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Seara, en la presentación de su esposo en el Bernabéu.
La 'amourinhada'  mujer de Benítez

La 'amourinhada' mujer de Benítez

Montse Seara, la esposa del nuevo técnico madridista, es doctora en Derecho, docente y benefactora y con la prensa no se corta un pelo

ARANTZA FURUNDARENA

Domingo, 2 de agosto 2015, 00:24

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Por si no tenía suficiente con Sara (Carbonero) a Mourinho le ha salido una Seara dispuesta a plantarle cara. Montserrat Seara es la mujer de Rafa Benítez, el entrenador del Real Madrid , y no está dispuesta a morderse la lengua. Como todo el mundo sabe, el técnico del Chelsea se retrató hace unos días al recomendar a esta señora que «ocupe su tiempo en cuidar la dieta de su marido», en alusión a la barriguita que luce Benítez. Por lo visto, en opinión de Mou, la principal misión de una buena esposa es preocuparse de la elaboración del menú diario y controlar lo que ingiere su cónyuge, pues el hombre (eso debe de pensar el portugués) por el hecho de ser hombre se come todo lo que le pongan delante...

Hija de un físico nuclear, doctora en Derecho, exprofesora de la UNED y benefactora por vocación (en Liverpool fue 'Mujer del año' en 2012 por dirigir una fundación benéfica), Montserrat Seara es una madrileña de 48 años (siete menos que su marido) que se autodefine gallega por los cuatro costados. Y bien sea por la proximidad geográfica con Portugal o porque ella también lo lleva en los genes, lo cierto es que en la cosa del desahogo verbal es un punto 'amourinhada'. En una entrevista, por ejemplo, desveló que su marido se lleva el trabajo a la cama, que es capaz de estar maquinando alineaciones hasta cuando toma la horizontal. Y eso a ella le molesta.

También ha relatado que al nacer su primera hija (tienen dos, de 16 y 12 años) Rafa se ofreció a darle el biberón nocturno. Y ella, intrigada, decidió espiarle una noche y descubrió que mientras con una mano sostenía el 'bibe' con la otra manejaba el mando de la tele para analizar en detalle un vídeo con un partido del equipo rival. Son las confidencias propias de alguien que habla con soltura ante la prensa. De hecho, lo que ha avivado las brasas de la enconada rivalidad de Mou con Benítez han sido unas declaraciones de Seara al diario orensano 'La Región' afirmando en tono irónico que «vamos arreglando los entuertos que deja el amigo...».

Pero provocar al 'amigo' Mou es como declararle la guerra a Putin. Le bastaron 48 horas para soltar el primer misil: «La dama está un poco confusa -disparó-. Benítez solo me reemplazó en el Inter de Milán y entonces destrozó al mejor equipo de Europa». Luego encontró munición en el tema de la dieta, que es una forma de llamarle a ella ociosa y a él gordo, además de alcanzar la línea de flotación de la pareja, ahora separada físicamente.

Y es que Montse Seara poco podrá ocuparse de la alimentación de su marido (como desea Mourinho) ya que piensa permanecer con sus dos hijas en Liverpool mientras él entrena al Madrid. En dicha ciudad inglesa dice haber encontrado esta gallega el lugar perfecto para vivir. Seara y Benítez se conocieron en el gimnasio Abasota cuando él era el director y ella (muy fibrosa), una alumna aventajada. «Rafa en la primera cita me explicó el 4-4-2». Veinte años después algo habrá aprendido de fútbol esta mujer que hoy no se corta a la hora de opinar sobre Casillas. «Merecía haber terminado su carrera en el Madrid». La temporada pasada Montse no siguió a su marido a Italia cuando le ficharon como técnico del Nápoles y ello desató rumores de crisis en la pareja. Ahora el nuevo entrenador del Madrid dice haber aceptado el cargo «en gran parte por la familia». Pero su mujer insiste en quedarse en Inglaterra. Da la sensación de que Benítez no necesita a Mourinho para tener alguien que le replique.

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