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ELCOMERCIO.es
Miércoles, 20 de enero 2016, 02:39
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Kiko Matamoros se ha sometido a un implante de pelo en las cejas. El tertuliano, que parece haberse vuelto adicto a las operaciones de estética, ha pasado recientemente por el quirófano para someterse a una intervención tan poco común como el repoblado de cejas. «Se me habían despoblado y había perdido personalidad», ha dicho para justificar su sorprendente decisión.
La operación, según se encargó de relatar él mismo en televisión, duró cuatro horas y «ha sido bastante molesta y dolorosa». Consistió en la extracción de pelos de la parte posterior de la cabeza para su posterior colocación en las cejas. En cada una de ellas, aseguró, se le reimplantaron 500 pelos a través de microinjertos. El tertuliano se mantendrá de baja durante una semana debido a las molestias. «No es solo el dolor de los pinchazos en las cejas, sino también los de la extracción del pelo en la parte posterior de la cabeza», dijo Matamoros, que remató su discurso con un «no quiero quedarme como Lydia Lozano».
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