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Viernes, 12 de febrero 2016, 18:23
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Vivir del mundo de la moda le pasó factura. La francesa Victoire Maçon Dauxerre, de 23 años, acaba de publicar un libro en el que confiesa los esfuerzos que tuvo que realizar para subirse a una pasarela. 'Jamás se es demasiado delgada. Diario de una top-model' recoge la auténtica pesadilla por la que pasó la joven gala.
Victoire, que comenzó a trabajar en el sector a los 18 años, sufrió anorexia y terminó enfrentándose a una terrible depresión. «Me mataba de hambre para perder 10 kilos en un mes. Solo comía tres manzanas al día. Y agua con gas para llenar el estómago. Una vez a la semana podía comer pollo o pescado. Nadie me dijo que debía perder peso, pero me dijeron: en septiembre harás las Fashion Weeks, la talla es 32-34 y debes caber».
La presión era tal que, pese a sus 178 centímetros de altura, llegó a pesar 47 kilos. «Tenía el pulso extremadamente débil, perdía pelo y no me bajaba la regla. Cuando se tiene el rostro pálido, casi verde, se ve rápidamente que hay un problema», detalla.
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