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Bertín Osborne, en su bar de Valladolid.
Bertín Osborne se atreve también con la hostelería

Bertín Osborne se atreve también con la hostelería

El cantante abre en Valladolid un bar de tapas que lleva su nombre

VÍCTOR VELA

Sábado, 2 de abril 2016, 14:08

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Camina Bertín Osborne por la calle Paraíso pañuelo verde al cuello, indomable el primer botón de la camisa, sonrisa esquinada, veinte centímetros de altura por encima de los fans mientras se abre paso entre un maremoto de piropos (que si guapo, que si tío bueno, que si qué majo eres, Bertín) y una galaxia de Galaxys. Decenas de mujeres desenfundan el móvil para sacarle un retrato hay luego contrabando de fotos por 'whatsapp' cuando el galán se dirige a su bar, al local de copas y pinchos que ayer inauguró en Valladolid, la ciudad que ha elegido para emprender una aventura hostelera.

Dentro le espera un cortador de jamón, una barra alicatada de tapas (tosta de sardina ahumada con naranja, fajita de pollo escabechado con aguacate...), un fondo musical que esparce sus canciones y una placa con triple disco de platino por su 'Sabor a México'. También hay una foto enorme (tamaño natural) del cantante con La Antigua al fondo. Muchos clientes aprovechan para ponerse al lado del afiche, sonreír al lado de este Bertín de píxeles y llevarse un recuerdo en el móvil. Los hay (las hay) con más suerte. Esas que han podido marcarse un selfi con el presentador, quien atiende a las seguidoras con bromas, intercambio de cumplidos e invitaciones a consumir. «Anda, tomaos algo».

Bertín estrena con este bar de la calle Paraíso su segunda casa en Valladolid. La primera la tuvo hace años, cuando de jovencito vivió mientras estudiaba en la Universidad. «Fueron unos años estupendos. Me lo pasé muy bien. Además, la primera vez en mi vida que yo canté en público fue aquí, en un bar del Paseo de Zorrilla que se llamaba Noche y Día», recuerda.

¿Y qué cantabas?

Country. En inglés. Así que imagínate.

Cuenta el cantante que de aquella estapa estudiantil (dos años en Inea: Agrícolas) conserva muy buenos amigos. Así que no son extrañas sus excursiones a la ciudad. La última, hace un par de semanas, cuando se acercó para revisar la carta de pinchos, a los que hoy vuelve a pasar revista. Hamburguesita moruna, bacalao en tempura negra, medallones de solomillo con queso de cabra. «Tiene una pinta cojonuda», dice Bertín, verdejo en mano y conversación compartida con sus socios, Ernesto Serrano, Nicasio Álvarez, Pedro Pablo Rivera y Marco Antonio Yáñez, quienes han recibido «peticiones serias» para abrir locales similares en Cádiz, Alicante, Asturias, Madrid, Huelva y Tenerife. La idea, explican «pero no hay prisa», es replicar este modelo de bar cercano. «Quiero que la gente se sienta como si fuera su casa...», dice Bertín, con el exalcalde León de la Riva entre los invitados a la inauguración. De momento, ha dejado sus mensajes en los baños. Cuando ellos vayan al servicio se encontrarán con 'Soy un vagabundo'. Para ellas, 'Buenas noches, señora'.

Bertín, ¿y tú eres de bares?

Sí, claro. Como todos los españoles.

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