Secciones
Servicios
Destacamos
ELCOMERCIO.ES
Jueves, 17 de noviembre 2016, 21:23
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Llevaba tiempo desaparecida de los medios de comunicación, a pesar de que suele ser la sal de cualquier evento. Pero anoche Tamara Falcó reapareció por la puerta grande en los Premios Marie Claire. La hija de Isabel Preysler llamó la atención por su nuevo aspecto, con unos kilos de más, y por su excéntrico vestido rosa de terciopelo, fabricado por ella misma, ya que ahora es diseñadora de moda.
Antes de que nadie se aventurara a lanzarle la incómoda pregunta, Tamara optó por la vía más rápida y explicó en pocas palabras el porqué de su cambio: «Estoy gorda porque tengo un problema de tiroides».
Con la naturalidad que la caracteriza, también achacó los kilos a «los platos tan ricos que hace Ramona, la cocinera de casa. Y, como mami está siempre viajando, igual que Ana, la única que come en casa soy yo». Luego se puso seria para reconocer su enfermedad y aclarar que está tratando de poner solución al problema. «Me agobié bastante, pero luego he aprendido a amar las curvas femeninas. Y aquí estoy, contándoos, antes de que preguntéis, por qué me veis más gorda», dijo.
Tamara Falcó recogió el Premio Marie Claire al Icono Internacional porque, según la revista, »es divertida, espontánea, polifacética. Ha convertido su vida en una ventana abierta en la que se divisa un paisaje en el que el lujo, las fiestas y la moda se trufan con la familia y las reflexiones espirituales. La joven vive a caballo entre la exposición mediática del 'show business' y la tradición de la empresa vinícola de su familia».
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La hora que separó a una madre y su hijo de morir juntos en Palencia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.