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Domingo, 12 de febrero 2017, 02:20
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Paco Arango (Ciudad de México, 1966) estrena el día 17 su filme 'Lo que de verdad importa', una producción autofinanciada, rodada en inglés y cuyos beneficios irán destinados a ayudar a niños enfermos de cáncer. El realizador -hijo del empresario asturmexicano Plácido Arango- nos desvela las claves de su nueva película y los motivos que le llevaron a realizarla.
¿Qué ha querido contar en 'Lo que de verdad importa'?
He intentado contar una historia alegre, simpática, que emocione. Se trata de un hombre que tiene el don de sanar (que siempre ha sido mi deseo) y hay una chica, adolescente, seriamente enferma, que le da una lección de vida y le pone los pies en la tierra. Ella le explica de una forma muy cómica y clara lo que de verdad es importante. Ese sería el mini-resumen.
¿Es una historia para todos los públicos? ¿Cómo le gustaría que fuera vista por el espectador?
Absolutamente. He cuidado que fuera así y la puede ver un niño y un adulto también, aunque interpreten cosas distintas. Los niños son maravillosos, los adultos estamos mal programados respecto a ellos y estoy seguro de que cualquier crío entenderá perfectamente la película.
El protagonista es un hombre 'corriente' que descubre ese don que le permite, entre otras cosas, ayudar a los demás. ¿Ese es el mensaje que le gustaría transmitir, que todos tenemos ese don oculto de poder ayudar?
Sí, sí. Yo creo que el verdadero don de sanar no atañe tanto a la salud física -que es importante-, sino que la auténtica sanación proviene del corazón, del espíritu y el talante con el que nos enfrentamos a las divergencias de la vida. En ese sentido hay muchas personas que pueden ser curanderos. Todos lo podemos ser. Eso es lo que de verdad importa.
Un filme con reparto, equipo y vocación internacional. ¿Qué destacaría del elenco de actores y actrices con el que ha trabajado?
Jonathan Pryce es un genio, haga lo que haga: Shakespeare o lo que se proponga, lleva toda la vida haciendo cosas maravillosas. Camilla Luddigton está en 'Anatomía de Grey' y ahí hay una referencia magnífica de su trabajo. A Oliver Jackson-Cohen -el protagonista-, se le puede ver en la serie 'Emerald City' y creo que es un chico que va a dar mucho más. Por último está Jorge García, un actor latino al que todos recordamos por su papel de Hurley en la serie 'Perdidos'. Con Jorge ya había contado en mi primera película y espero que sea una constante en otras más.
En 2011 debutó con 'Maktub', con varias nominaciones al Goya. ¿Cómo ha evolucionado desde entonces?
En esta película he tenido la suerte de contar como director de fotografía con Aguirresarobe, de los mejores de España y del mundo. Eso le ha dado a mi película un nuevo enfoque extraordinario respecto a 'Maktub'. He intentado mejorar y en ello sigo.
Hablábamos del elenco y la proyección internacional de su último filme. ¿Dónde sitúa su marco de acción como creador? ¿En el cine español? ¿En el cine hecho desde España para el mundo?
Esta película se asemeja más al mundo anglosajón. Soy bilingüe desde edad muy temprana y es cierto que el inglés viaja mucho mejor que el español en el cine. Me encanta el cine español, pero en mi caso veo más posibilidades a realizarlo en inglés y destinado al mundo anglosajón.
¿Cómo ve el cine español actual?
Estamos superando el mal momento que tuvimos y gracias al talento de mucha gente el éxito del cine español es un hecho. Hay un gran talento y creo que el único problema de España es que estamos un poco recluidos, pocas películas salen fuera. Ese es un problema.
Los realizadores españoles se quejan de la falta de apoyo. ¿Qué opina desde su experiencia?
En mi caso conté con una iniciativa fiscal canadiense para poder autofinanciarlo, no he recibido más ayuda. Es cierto que me está ayudando mucha gente (el Osasuna ha jugado con el Real Madrid vistiendo unas camisetas con el título de mi película), pero lo que he hecho es una locura que no sabía dónde iba a acabar. Es una película social y solidaria, cuyos beneficios irán destinados a los niños enfermos de cáncer. Está recibiendo un gran apoyo en las redes sociales y se proyecta en México, Estados Unidos y Canadá. En España espero que tenga una buena acogida, aunque siempre es un misterio lo que pueda pasar en la taquilla.
La recaudación se destinará a los campamentos para niños enfermos de la fundación que dirige Paul Newman. ¿Cómo surgió la posibilidad de colaborar en su proyecto?
He tenido la suerte de conocer a Paul Newman. Desde nuestra Fundación Aladina ya enviábamos niños a sus campamentos, nos conocimos y él me invitó a participar. La verdadera maravilla son esos campamentos, porque son curativos: no es un premio por estar enfermos. Poca gente sabe que Paul Newman a través de su fundación ha logrado generar 540 millones de dólares destinados a esos niños y sin hacer ostentación de ello. Eso es un curandero. Por eso le he dedicado la película. Gentes como él ayudan a cambiar el mundo.
Usted ha fundado y lleva las riendas de una iniciativa similar con la Fundación Aladina. Hábleme de su trabajo en ella y de las actividades que desarrolla la fundación.
En la Fundación Aladina intentamos eso que antes comentaba: sanar el día a día de los niños enfermos para que la Medicina pueda hacer el máximo efecto. Atendemos a cerca de dos mil niños en España, a pie de cama. Además de los campamentos, promovemos reformas hospitalarias muy importantes: con el dinero de mi primera película hemos financiado una agencia de trasplantes y ahora vamos a terminar la UCI pediátrica del Hospital Niño Jesús. Nos gusta pensar que el Cáncer nos tiene mucho miedo y respeto, porque somos muy efectivos, lo atacamos en todos los frentes.
¿Cuáles son sus próximos proyectos artísticos?
Tengo dos películas más. Estoy escribiendo un guion con Ronald Bass (guionista de 'Rain Man') que se titula '11%', una fábula divertidísima que transcurre en Nueva York y la segunda es una comedia romántica: 'Neo', con escenario en Colombia. Ambas rodadas en inglés.
Su familia tiene una importante vinculación con Asturias y un gran amor por la tierra de sus ancestros. ¿Se ha planteado venir a rodar aquí en un futuro?
Soy un enamorado de Asturias y me siento en gran parte asturiano. Es la tierra de mis abuelos por el lado paterno. No hay cosa que más gusto me daría que poder hacer algo en Asturias. Llevo siempre la pulsera que me regaló una chica asturiana, Almudena, que falleció y a la que traté en Madrid y luego en Oviedo, en el hospital. Nunca me la he quitado y creo que es como una señal para que haga en Asturias algo importante.
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