Borrar
Pilar Álvarez, Pili Fernández, Suni Rodríguez y Elisa Tuero jugando sus fichas con el barman Juanjo en su barra-casino.
Navegando y empanando

Navegando y empanando

La Kopa Amérika cumple 20 años con una travesía entre los puertos de Luanco y Lastres y el Campeonato Regional de Cahopos encumbra a la hostelería ovetense en su IV edición

BARRAS Y ESTRELLAS CARMEN DEL SOTO

Domingo, 14 de mayo 2017, 00:45

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La Kopa Amérika, que desde el pasado año cuenta con Luanco como nuevo puerto de salida, llegó sin novedad a su destino, Lastres, cumplimentando así la vigésima edición de esta excursión marítima que en su día fundaran unos cuantos patrones ávidos de mar y diversión. Entre ellos, los médicos y curtidos navegantes Cuco Gómez, tristemente fallecido en 2016 y que fue recordado en todo momento, y Joaco Morán, que excusó su participación por encontrarse de viaje.

En la localidad gozoniega tuvo lugar la primera toma de contacto durante el pincheo organizado en el restaurante El Puerto, propiedad de Pepe Secades, presidente del Club Marítimo de Luanco. También estaba Nacho Vicario, secretario de esta entidad que acaba de cumplir 25 años de actividad; y Pedro Pablo Sánchez y Justino Miravalles, en nombre del Club Marítimo Astur, como clubes organizadores de la Kopa. En Lastres y desde su bar 'Azor' serían los hermanos Forascepi los anfitriones de esta fiesta marítima y la regatista Cova Jiménez la encargada de entregar las metopas.

A destacar la participación un año más del 'Saltillo', buque escuela del gobierno vasco al mando de Mikel Lejarza, que se mantiene fiel a la cita; la de otros dos barcos llegados de Getxo y Santander; y la del gallego de La Coruña 'Villano', de Luis Bodelón, que sería el ganador y el único de los inscritos en completar la travesía a vela.

El IV Campeonato Regional de Cahopos y Cahopinos de Asturias culminó, asimismo, con la entrega de premios entre los participantes. La cita tuvo lugar en el hotel Tryp Rey Pelayo donde, en horas previas, un jurado final, presidido por Eufrasio Sánchez -crítico y colaborador de 'Yantar'- y compuesto por destacados cocineros y patrocinadores, llevó a cabo la cata a ciegas. Para dar como resultado que dos establecimientos hosteleros ovetenses han sido los artífices de las mejores elaboraciones: La Mar y Morena, en la categoría de cachopos, y Vinoteo, en la de cachopinos. Dándose el caso de que el propietario de este último, Juanjo Cima, también lo es de Las Tablas del Campillín, campeón de cachopos 2016, y tercer clasificado en cachopinos en esta edición. Ni que decir tiene la alegría que se llevaron los equipos de ambas cocinas, que corrieron a celebrarlo.

Otros que se mostraron felices por el éxito alcanzado fueron los protagonistas del musical 'Cabaret'. Actuan, cantan y bailan durante más de dos horas y parece que no se cansan ya que, tras dos funciones -cinco horas, pues-, no tuvieron inconveniente en sumarse a la fiesta temática que en su honor se había organizado en el Dindurra y allí seguir bailando. Adaptado el café como night-club, la música de Mbolados hizo el resto. Se encontraban entre los asistentes varios miembros del grupo Los Desiempre, que la noche anterior había tocado en la fiesta Flower Power del Bambara. Un repaso a grandes éxitos del rock&roll que culminó con su aclamada 'Muiles en el Piles', adaptación del 'Proud Mary' improvisada por Luis Cuervo 'El Mariñán', y que todo Gijón tararea.

Con mucha rumba en el cuerpo celebró Cristhian Valle sus tres años al frente de la sidrería La Chicuelina. Coincidieron 'sporchigristas', taurinos y quinielistas para dar cuenta de un jamón y unas cuantas botellas de sidra Peñó y no faltó Luis López, anterior propietario, de quién 'Cris' asegura haber aprendido todo del negocio: «lo bueno y lo malo».

El que ha emprendido uno nuevo es el pintor y escultor Javier Vallina 'Gallinota', que con su mujer, la abogada Lucía Ezquerra, se ha puesto al frente de un local que han bautizado como La Jaula delos 3 Grillos. Un gastrobar, pues su otra pasión es la cocina, con una decoración que no deja indiferente y que tiene mucho de museo etnográfico. Miembro del colectivo de grabadores Tornasol, Gallinota ya se ha puesto a su servicio prestando las paredes para exponer los trabajos de sus amigos, que acudieron en pleno a su inauguración junto a Laura Rodríguez, profesora en la Universidad Popular.

Por la moda se han decantado las hermanas Gemma y Sandra Fernández abriendo una tienda de ropa femenina -Geysa Moda- montada casi toda ella con material reciclado. De hecho, Isabel del Campo, de Coalla Gourmet, además de encargarse del cóctel inaugural colaboró con objetos para reciclar, al igual que la asesora Marlen Ceñal, que aportó bisutería de su creación.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios