Borrar
Jesulín de Ubrique: «Estoy hecho un toro»

Jesulín de Ubrique: «Estoy hecho un toro»

El torero ha querido desmentir las informaciones que apuntan a problemas de salud

EFE

Miércoles, 9 de agosto 2017, 20:17

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El torero Jesús Janeiro, Jesulín de Ubrique, ha salido al paso de algunas informaciones que apuntaban a que había cancelado todos sus compromisos de aquí a final de año por problemas de salud, y ha señalado a la agencia Efe que está «hecho un toro» y que tiene, al menos, cinco festivales cerrados para septiembre.

«Fíjate si me encuentro bien que acabo de llegar de hacerme seis kilómetros corriendo y he estado también una hora nadando por los problemas de espalda que aún arrastro del accidente de coche que sufrí en 2001», ha afirmado el torero en una conversación telefónica con Efe.

Con esto ha querido desmentir que sufra ningún problema coronario, «ni ninguna arritmia ni nada parecido», además de confirmar que va a hacer frente a todos los compromisos que tiene cerrados para el próximo mes de septiembre.

El torero ha remarcado que «ahora en agosto nada más que tenía el festival del otro día en Lanzahíta (Ávila). No voy a torear más este mes porque no tengo más fechas. Pero en septiembre toreo varias tardes, concretamente, los días 4, 8, 9, 10 y 17; y aún me queda por confirmar otra cosita para el 12 de octubre».

Todo este revuelo ha surgido, precisamente, a raíz de su accidentada actuación del pasado día 5 de agosto en Lanzahíta, donde toreaba en un festival junto a su hermano Víctor Janeiro, y donde finalmente tuvo que ser evacuado de la plaza en ambulancia al concluir su primera faena ante un novillo de Salvador Domecq.

Jesulín de Ubrique describió de esta manera las causas por las que sufrió el percance: «Lo que me pasó fue un cúmulo de circunstancias. Se juntó el bajón físico de haberme pasado tres meses de hospitales con mi mujer, sin haber podido entrenar ni alimentarme convenientemente, con los 45 grados que había en el pueblo aquella tarde».

«Al terminar mi primera faena empecé a sentirme mal. Muy mal. Decidí entonces ir a la enfermería y allí me dijeron que me estaba dando un golpe de calor, agravado también con un corte de digestión. Pero mi intención era la de salir a matar mi segundo novillo. No quería dejar a mi hermano solo, pero los médicos me lo desaconsejaron. Eso fue todo», concluyó.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios