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Richard Gere y Julia Roberts en Pretty Woman.
'Pretty Woman', 25 años a la moda

'Pretty Woman', 25 años a la moda

El vestuario de la película fue un referente de los noventa que sigue creando tendencia

Gloria Salgado

Lunes, 23 de marzo 2015, 13:37

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Un cuarto de siglo ha pasado desde que 'Pretty Woman' se estrenase en los cines de Estados Unidos. Una película cuyo vestuario fue un referente de la moda de los noventa y que sigue marcando tendencia. Las piezas lucidas por Vivian Wart, a la que dio vida un jovencísima Julia Roberts -23 años-, siguen de plena actualidad. La artífice de semejante hazaña fue la estilista Marilyn Vance, que logró transformar a una prostituta en Sunset Boulevard en una mujer sofisticada bajo la acertada máxima 'menos es más'.

Los 'looks' de Vivian siguen siendo tendencia, incluso el estilismo de prostituta hortera con el que abre la película es el último grito en las alfombras rojas: el denominado 'cut out', que se inspiró en un traje de baño de los sesenta. El llamativo atuendo, compuesto por un microvestido elástico de dos piezas en azul y blanco unidas por una argolla metálica, se complementó con unas botas altas de tacón confeccionadas en charol para la tienda NaNa de Chelsea, en Reino Unido, que cubrían sus imponentes piernas de 110 centímetros.

Del exceso de las 'calles' pasó, con demasiada facilidad, al sobrio vestido de cóctel en encaje negro con el que se inició la transformación de Vivian. Vance cortó el escote para evitar que se abriera demasiado, conviertiéndolo en un diseño tan original como copiado. El traje fue combinado con zapatos, guantes y bolso del mismo color.

Uno de los momentos estelares llegó con el torneo de polo. Vance seleccionó un vestido sin mangas realizado en seda tono café con lunares blancos ceñido a su silueta gracias a un cinturón marrón. La diseñadora encontró la tela en el sótano de una tienda de West Hollywood llamada Silks and Woolens (Sedas y Lanas), con cuyo sobrante adornó el sombrero. Para poner la guinda al pastel, se usaron unos guantes (un básico de la película) cortos blancos y un bolso y zapatos de Chanel. El traje estuvo inspirado en el que llevó Lady Di en 1986 para asistir a la carrera de caballos Epsom Derby, firmado por Victor Edelsteinen.

Sin embargo, el 'look' que se convirtió en un icono de la gran pantalla es el vestido rojo -originariamente era negro- con gran escote en V y tirantes caídos que Vivian luce cuando se dirige a la ópera con Edward (Richard Gere). Con ese vestido se rodó la escena más recordada de la película, en la que Edward intenta pillarle los dedos con el estuche de una gargantilla de diamantes y rubíes de un cuarto de millón de dólares. Por cierto, una escena que improvisó el actor, cuyas prendas, incluidas camisas y corbatas, fueron confeccionadas específicamente para la cinta por la firma Nino Cerrutti.

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