Moda de inspiración minera

Se llama Alba María Álvarez, tiene 22 años, es de Gijón y ha encontrado en la minería su fuente de inspiración. Ha creado su colección mirando al negro carbón pensando en labrarse un futuro claro y transparente en un universo al que no es fácil llegar. Pero, de momento, ha dado un paso de gigante porque mañana mismo estará en Madrid para participar en la XXX Edición de los Premios Nacionales a la Moda para Jóvenes Diseñadores. Son, en total, 18 propuestas las que subirán a la pasarela 25 modelos femeninas y seis masculinos.

La colección que representa a Asturias tiene una larga historia detrás. Alba, que estudió en Oviedo tres años de diseño de moda y ahora realiza en Madrid el curso que le permitirá obtener el título oficial de grado, tiene orígenes en la cuenca minera. De allí es su madre. Y cuando tuvo que preparar su colección fin de carrera para la escuela ovetense, optó por mirar a lo más cercano en el espacio pero a un lugar lejano en el tiempo. La minería fue su inspiración, pero en lugar de alentar la imagen de hoy, los monos color mahón, investigó en cómo vestían en 1934 y ahí halló lo que quería. «Quise quitar esa imagen actual del mono de trabajo y ver cómo se vestían antiguamente, y lo cierto es que se vestían muy bien para ir a la mina, aunque con ropa vieja», relata.

La ropa de faena era la que ya no estaba para otros usos, pero eso no excluía una cierta elegancia, que incluía pantalones de pinzas y americanas. Además, decidió introducir el carbón en sus prendas, para lo cual tuvo que recurrir a barnices mates, porque, obviamente, bien lo saben los mineros, el material no es precisamente de los que no deja mancha.

De esta forma creó media docena de looks en tonos negros y grises y con camisas blancas. Hay pantalones, hay una americana que se hibrida con un jersey, hay vestidos arrugados y fruncidos emulando ese gusto por la ropa grande heredada de abuelos y bisabuelos, hay pantalones de pinza, hay un peto... Hasta faltriqueras, con el citado carbón emergiendo, ha incorporado la diseñadora gijonesa a su colección.

Fue un año de trabajo crear los seis looks, con los que se presentó y ganó en el concurso de diseñadores asturianos en el mes de noviembre. Ahora da el salto a Madrid. Habrá representación de todas las comunidades autónomas del país en esta cita de los talentos emergentes de la moda. El premio, un stand en la Feria Internacional Who's Next, de París. «Estoy con bastantes nervios, ha sido mucho esperar desde que gané el concurso», confiesa la diseñadora gijonesa.