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TÉCNICO. El germano, ayer en el Santiago Bernabéu. / AFP
Schuster desembarca en el Bernabéu
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Schuster desembarca en el Bernabéu

El alemán firma por tres campañas y quiere hacer feliz a la afición con un juego bonito

D. ROLDÁN

Martes, 10 de julio 2007, 03:28

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Rombo y al ataque. Las primeras palabras de Bernd Schuster como entrenador del Real Madrid no fueron promesas imposibles de jugadores o títulos. El alemán se centró en el aficionado enfadado con su equipo por el fútbol que practicaba el curso pasado, aunque henchido de orgullo por conquistar un título después de tres temporadas de sinsabores. Schuster les dijo en su presentación que se acabó el doble pivote defensivo y el fútbol soso.

Prefiere desplegar a sus hombres por las bandas y recuperar el rombo. «He jugado así en mis equipos, con un futbolista cerca de los delanteros y otro para cubrir las espaldas», explicó el técnico, que con el Getafe ya puso cuatro delanteros para vencer al Barça en las semifinales de la Copa del Rey.

En su primera comparecencia como entrenador madridista, Schuster, que firmó por las tres próximas temporadas y cobrará unos tres millones y medio de euros anuales, habló más de filosofía futbolística que de nuevos futbolistas. Escoltado por el director deportivo del club, Pedrag Mijatovic, sólo se permitió suspirar por Kaká («es un gran sueño») y hablar de su 'homólogo' Cesc: «Es muy bueno. Lo sé porque yo jugué en esa posición y ha aprendido mucho con Arsene Wenger, un gran entrenador». Del resto de movimientos (Robben y Chivu, entre otros), rehusó hacer algún comentario y se limitó a hablar sobre los conceptos que quiere implantar.

El técnico de Augsburgo consideró que lo fundamental es que sus nuevos pupilos den el máximo y tengan las ideas claras, «que sepan a qué juegan».

Y advirtió de que va a exigir el máximo esfuerzo para que la hinchada blanca se divierta. «Hay que pensar en nuestro público, para que salgan felices del estadio», apuntó el alemán, que ya sabe «lo que el Bernabéu quiere»: juego bonito. Para lograrlo, rescatará la figura del medio punta y reforzará a Raúl. Schuster consideró capital la figura del capitán, al que pidió que le «echara un cable» con sus compañeros para la implantación del nuevo sistema. Así, confirmó que el «símbolo del club» estará más cerca de la portería.

El nuevo entrenador blanco, que escuchó a Ramón Calderón alabarle en su lengua materna, no se olvidó de su antecesor en el cargo.

Schuster elogió el trabajo de Fabio Capello y la conquista de la trigésima Liga, ya que le va a permitir trabajar con más comodidad. Los jugadores se han quitado los nervios con este triunfo «y podrán centrarse en la teoría y en la táctica».

«Amigos» para pagar

Para cumplir su sueño, Schuster ha tenido que abonar los 480.000 euros de su cláusula al Getafe. El alemán restó importancia a este hecho e incluso bromeó sobre la penalización que, según aseguró, ha tenido que pagar de su bolsillo. «Nunca me han llamado tantos amigos para ayudarme. Lo importante es que está todo resuelto», indicó Schuster, que ya tiene sustituto en el Getafe.

Su ex club anunció también este lunes que Michael Laudrup, otro jugador que también militó en el Barça y el Madrid, será su nuevo entrenador para las próximas dos temporadas.

El germano también aseguró que mantendrá en el Madrid su carné de socio del Barça, una situación que en su opinión «no tiene ninguna importancia». Fue muy diplomático al respecto y comentó que desea ser socio de todos los equipos a los que ha defendido como jugador y como entrenador.

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