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A. DOMÍNGUEZ
Viernes, 27 de julio 2007, 03:28
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i volviera a rodarse '101 dálmatas', la malvada Cruella de Ville perdería uno de sus atributos más característicos: los cigarrillos que fumaba encapsulados en una larga boquilla en la versión de dibujos de 1961 y la de carne y hueso de 1996. Ni tampoco podrían fumar en pipa los piratas del Caribe del capitán Jack Sparrow. El primer ejecutivo del grupo Walt Disney, Robert A. Iger, acaba de prometer, en una carta dirigida al congresista demócrata Edward Markey, que no habrá más escenas con tabaco en las futuras películas familiares de la compañía y que se intentarán evitar en las de sus productoras Touchstone y Miramax dirigidas al público adulto.
La decisión de la 'major' es la primera en este sentido en Hollywood después de que en mayo la Asociación Americana del Cine (MPAA) acordó que los nuevos filmes en los que aparezca gente fumando seran clasificados R, categoría que corresponde ahora a las cintas con sexo explícito y violentas. Disney sabe que el grueso de su público cinematográfico tiene menos de 18 años. Así que lo primero que hace con esta decisión es evitar la pérdida de espectadores que podría suponer para muchas de sus producciones ser marcadas de ese modo, aunque lo venda como una prueba de su compromiso con el bienestar de la sociedad.
«Ahora es el momento en que otras compañías den una patada al hábito y sigan el liderazgo de Disney», ha dicho el congresista Markey. Disney, como otras compañías, gana ya más de la venta de películas para el hogar que de las entradas de cine y, por eso, Iger se ha comprometido a que, en los DVD de producciones 'antiguas' en las que hay cigarrillos se incluyan anuncios antitabaco, medida que se haría extensiva a cualquier futura cinta ahumada.
De momento nada se ha dicho de empezar a quitar los cigarrillos de los labios de Humphrey Bogart en el 'Halcón maltés' (1941) y de Audrey Hepburn en 'Desayuno con diamantes', pero como todo puede llegar igual es mejor correr a hacerse con esas películas antes de que el conservadurismo reinante en Hollywood meta la tijera.
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