Sherlock Holmes

ESTOY releyendo las novelas de Sir Arthur Conan Doyle y las mezclo, a pequeños sorbos, con sus memorias. Sir Arthur -algo parecido le ocurrió a Simenon- fue devorado por su personaje. El comisario Maigret salvó la vida, mientras que Sherlock Holmes la perdió en el envite. Mucho debió dudar Conan Doyle En realidad el detective de Baker Street había ganado a su creador en popularidad y en cariño de sus lectores. ¿Qué hacer? ¿Cómo terminar con Sherlock Holmes, fielmente guardado por su escudero el doctor John Watson? Era todo un dilema y un problema de celos.

A Sir Arthur se le ocurre entonces echarle a Holmes un enemigo de su talla y lo enfrenta al profesor Moriarty, un asesino experto en ciencias, astronomía y matemáticas, cultivado y elegante. El criminal y el detective luchan a la última en las cataratas de Reichenbach (Suiza). Ambos mueren. Por fin Conan Doyle duerme tranquilo Pero Inglaterra ruge de indignación. Los periódicos se enfurecen, sus amigos le vuelven la espalda y su madre no le habla Sir Arthur tiene que tragar el sapo, rectifica y publica en 1903 'La casa vacía'. Sherlock Holmes no murió en las cataratas de Reichenbach: tuvo la fortuna de agarrarse a una rama y salvó la vida. El mundo suspira aliviado y Conan Doyle vuelve a ser admitido en su club.

Empieza a soplar el viento, vuela la Bruja del Este, que hasta ahora no ha perdido sus chapines mágicos. Bette Davis fuma su último cigarrillo. Un haz luminoso ilumina la sala del Cine Miramar. Sherlock Holmes se ha convertido en un personaje mundial.

No tengo la menor idea de cuantas películas se han rodado con el inquilino de Baker Street (Londres), en el que habitaban Mr.Holmes y su sombra querida, el buen doctor Watson.

Hace ya muchos años vi a uno de ellos en un teatro de Madrid: se llamaba Enrique Rambal, que hacía -según pintaran las fechas- de Nerón, de Drácula, del Conde de Montecristo, de Fu Manchú, incluso del Hombre Invisible y también de Sherlock Holmes. Sir Basil Rathbone hizo quince veces el papel del inquilino de Baker Street y también estaba un poco cansado, como el padre de la criatura. Junto a sir Basil otros actores interpretaron al célebre detective: Peter Cushing, Robert Stephens, John Barr, el alemán Hans Albert Incluso el maestro Billy Wilder llegó a dirigir una nueva entrega. Es una película espléndida, delicada, insólita -'La vida privada de Sherlock Holmes'- y se rodó en 1970. Conan Doyle había muerto en 1930. Moraleja: a Sherlock Holmes no se le toca ni un pelo.