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«Yo haré cosas frikies toda mi pinche vida»
GUILLERMO DEL TORO PRODUCTOR

«Yo haré cosas frikies toda mi pinche vida»

«'El orfanato' es cine puro, algo extraordinario», dice el productor de la película, ya en los cines, entre elogios al guión de Sergio Sánchez

ANGÉLICA MARTÍNEZ

Viernes, 12 de octubre 2007, 02:56

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La que es sin duda la película española del año ya está en las pantallas. 'El orfanato' llega precedida de una enorme expectación, de triunfos en los mejores festivales del mundo y de su elección como la cinta que representará a nuestro país en la carrera por el Oscar. Hasta se ha confirmado que Hollywood hará un 'remake', esta vez, claro, sin Llanes de fondo. Detrás del proyecto está el entusiasmo de su joven director, Juan Antonio Bayona, y el guión de otro principiante, el asturiano Sergio G. Sánchez, pero también la mano veterana de Guillermo del Toro, convertido esta vez en productor.

-¿Cómo surgió la idea de apoyar un proyecto como 'El orfanato'?

-Cuando leí el guión me di cuenta que era extraordinario. Luego, al hablar con él, descubrimos que teníamos en mente la misma película. Ahí fue cuando decidí apoyarlo y no sólo eso, también presentar su cinta. Para mí, producir es como un flirteo y presentar junto a él la película es el matrimonio puro y duro, es decir, aquí estoy yo, Guillermo del Toro de Bayona. Es un compromiso muy serio, pero creo que este filme es cine puro, es algo especial.

-¿Dónde queda el ego del director cuando tiene que sentarse en la silla del productor?

-No lo piensas. A mí Almodóvar me dijo algo precioso cuando coproducimos 'El espinazo del diablo', que «el productor ideal es el que está cuando le necesitas y no está por ningún lado cuando no le necesitas». Y así ha sido, cuando recibo una llamada de auxilio hago lo que puedo, pero si no desaparezco. Creo que el productor puede llegar a ser un aliado o un profundo enemigo.

-¿Se considera el productor perfecto?

-Una persona sólo puede conducir un automóvil. Me encantaría ser un 'bussiness man', la verdad. Pero sucede que no he producido ninguna película en la que no crea completamente. Nunca me acerco a un proyecto pensando cómo la vamos a vender, si es muy rentable o no. Me interesa exclusivamente el director, la historia y los actores, y a partir de ahí se hace lo que necesite.

-Se ha comparado 'El orfanato' con 'Los otros'.

-Tal vez sea por falta de referentes. A mí me puede recordar a otras películas pero no a esa, creo que lo único que tienen en común es que son de dos directores españoles y hay un edificio encantado Pero nada más. He hablado con Amenábar acerca de cómo en 'Los otros' había elementos que me recordaban mucho a 'Los inocentes', de Jack Clayton, que está basada en una obra de Henry James. Y él me decía que no la había visto nunca. Por eso creo que hay un género que es el romance gótico, que da las pautas del género y que incluyen un misterio, un edificio abandonado, un fantasma, un personaje inocente que descubre algo nuevo. Pautas que se siguen siempre. Son componentes que están ahí

-Y el personaje femenino Belén Rueda tiene algo de Nicole Kidman.

-La idea es que en el género de terror hay dos tipos de personajes femeninos. Uno es una composición en la que es víctima. La típica mujer que grita y es perseguida por un personaje, normalmente masculino, normalmente con un arma fálica y que grita bastante. El otro tiene una composición más compleja. Son mujeres que se forjan un destino ellas mismas, que son activas, potentes e inteligentes. Quizá en ese sentido el personaje de Nicole y el de Belén tienen algo común. Es la otra vertiente en el cine de terror que me interesa como productor, como director y como creativo en general.

-¿Qué fue lo que más disfrutó de su papel como productor?

-Gocé mucho al ver el juego entre la cámara y los actores que creó Bayona. Lo pasé bien porque el pequeñín (Bayona) tenía una cámara muy fluida, irreverentemente bella. Me gustó mucho verle trabajar.

-¿Cómo ha sido su relación con el director?

-Conocí a Bayona cuando él tenía 15 años. Cuando presenté Cronos en Sitges entró de pronto un niño a la sala de prensa y se sentó diciendo que era periodista, cosa que hasta la fecha no sé si es verdad (risas), pero supuse que tenía más de diez años porque llevaba unas patillas bastante cutres. Descubrí que compartimos una suerte de pasión por las bandas sonoras y pasaron los años, me visitó en 'El espinazo del diablo' y nos hicimos amigos hasta que un día llegó con esa frase horrorosa que dice «tengo un proyecto y tengo un guión que quiero que leas».Cuando escucho eso sé perfectamente que es el fin de una amistad. Pero al leer su guión me di cuenta que era maravilloso

-¿Ha aprendido algo de Bayona?

-Me siento en un punto en el que si no aprendo de los más jóvenes estoy perdido. Es mejor aprender de la gente joven para no convertirte en un dinosaurio sin puentes con las nuevas generaciones.

-¿Le gusta el género de terror?

-Cuando vi por primera vez 'El orfanato' me sorprendí y eso que ya conocía el guión. En ese sentido encontré una sincronía con 'El laberinto del fauno' porque hay momentos en la vida que la realidad que llevamos dentro es más fuerte que la que hay fuera. Y por eso me encanta el género del terror, porque está dotado de un halo místico que ningún otro género es capaz de alcanzar

-¿Cuántas películas estás produciendo paralelamente?

-Ahora arrancamos con la nueva película de Carlos Cuarón, pero esa es ya a través de Cha Cha Chá, la productora que hemos creado los tres amigos.

-Cha Cha Chá es todo un triunfo en Hollywood.

-Un triunfo que hay que poner en práctica y convertirlo en realidad porque todavía no hemos estrenado nada con esa productora.

-Hace años dijo que 'Drácula' era una sinfonía y su película 'Cronos' un bolerito. Ahora que es una gran estrella como productor y director ¿se va a quedar con los boleros o arriesgará con una sinfonía?

-Yo haré cosas frikies toda mi pinche vida, me da igual lo que se espere de mi. Tal vez esta sea una actitud irresponsable, pero así soy. 'El orfanato' llega con orquesta aunque no esté dentro del formato de la sinfonía. Quiero recordar que cuando me nominaron al Oscar no me salí de lo mío para hacer una adaptación de la obra de Dostoievski, lo hice desde mi gueto con mis monstruos y pienso seguir haciéndolo.

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