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MANUEL CADAVIECO
Domingo, 4 de noviembre 2007, 10:21
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No se pudo conseguir la victoria con el riojano Caballero Herreros en eñ césped, como había sucedido en El Molinón ante el Albacete. Le había dado buenos resultados al conjunto sportinguista siempre que le había pitado. Ayer realizó un arbitraje en Tarragona como viene siendo habitual en él, sin ser un árbitro que destaca por sus formas o estilo, pero pasando bastante inadvertido.
También es cierto que en esta ocasión los jugadores de ambos equipos se lo pusieron bastante fácil, pues no hubo en todo el encuentro una mala entrada o acción por parte de los protagonistas. Tan sólo tuvo que amonestar por parte local a Roberto, por pérdida de tiempo, y a Abel y Campano, por derribos. Por el Sporting no hubo tarjetas . Quizás sea esta la mejor noticia del partido que disputaron.
Sin embargo, hay que destacar dos jugadas en el primer tiempo. La primera, el penalti señalado al Sporting, que supuso el primer gol local en un claro derribo de Matabuena a Antonio López. El riojano acertó al sancionarlo. Y la segunda, un avance de Karanka que acaba con derribo en el área local de Abraham y que, a instancias de su asistente, señala fuera de juego del delantero rojiblanco, cuando éste había arrancado en situación legal. Error en todo caso imputable al asistente.
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