Borrar
Urgente «Cuando llegué abajo y vi las llamas, se me vino el mundo encima»
CANTANTE. Tatiana Serjan, soprano de 'Macbeth'. / MARIO ROJAS
«Todo está bajo la música y las palabras, no he aportado más»
TATIANA SERJAN SOPRANO RUSA

«Todo está bajo la música y las palabras, no he aportado más»

«He trabajado con cantantes y orquestas muy buenos», afirma la intérprete lírica, que llega a Oviedo con el 'Macbeth' de Verdi

FRANCISCO ÁLVAREZ fralvarez@elcomerciodigital.com

Sábado, 26 de enero 2008, 02:56

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Nació en San Petersburgo y en aquella ciudad fue donde, aún en los albores de su vida musical, cambió el piano por la voz como instrumento. Años después empadronó su canto en Italia, país en el que se formó y vive, y desde allí ha recorrido el mundo con la ópera como visado. A la soprano rusa Tatiana Serjan la ha traído a Asturias el 'Macbeth' de Giuseppe Verdi, que desde hoy hasta el miércoles próximo tomará la escena del Teatro Campoamor en el cierre de la sexagésima temporada de ópera de Oviedo.

-¿Quién o qué fue el culpable de su amor por la música lírica?

-En mi familia no hubo culpables, porque soy la única que se ha dedicado a la música. Sí que me influyó algún profesor que tuve cuando era niña, que me fue orientando poco a poco hacia el canto.

-Sus primeros estudios fueron de piano, pero después derivó al canto. ¿Por qué cambió de rumbo?

-Casi todos los que iniciaban estudios en la escuela musical hacían piano o violín. No conseguí acceder a los estudios superiores de piano, pero encontré en el camino un enseñante de canto coral que nos hizo descubrir, a mí y a otros compañeros, que la música no era sólo piano, sino que había otros caminos. Hizo una buena labor y tras él encontré muy buenos profesores. Hoy en día soy consciente de que probablemente no hubiese sido una buena pianista, porque serlo implica tener una gran pasión únicamente por el instrumento, mientras que yo, por una cuestión de carácter, no quiero aferrarme a un instrumento, sino que me gusta moverme entre la gente y todo lo que hay en el entorno de la música. Seguí una dirección distinta a la inicial, pero creo que tomé el camino apropiado.

-La Violetta de 'La Traviata', que representó en San Petersburgo en 1994, fue su primer personaje importante. ¿Cómo recuerda aquel debut en la gran escena?

-Digamos que fue un debut muy espontáneo y también muy peligroso, demasiado arriesgado, porque acababa de comenzar a estudiar canto. Además, estaban a la cola otros estudiantes que ya habían acabado sus estudios y se encontraban realizando cursos de perfeccionamiento y tenían un nivel superior. Sin embargo, fui capaz de sacar adelante aquel encargo.

-Cantó usted una ópera de Shostakovich al lado de Rostropovich.

-No, siempre que sale a relucir este tema tengo que aclarar que sólo tuve un pequeño papel, porque había una cantante buenísima que llevaba el protagonismo. Me eligieron para una participación pequeña pero que resultó muy importante para mí. En general, he tenido la suerte de trabajar con maestros, cantantes y orquestas muy buenos.

-Perfeccionó sus estudios en la Academia de Voces de Turín. ¿Italia sigue siendo la capital del bel canto?

-Pienso que en la ópera sí y para interpretar música italiana es necesario hablar italiano y vivir en el país por lo menos un tiempo, pues es preciso comprender no sólo las palabras, sino también las producciones, las emociones y el comportamiento que siguen los personajes de las obras. Es algo difícil de sentir y expresar si no se vive.

Seis años con 'Macbeth'

-Asumió el papel de Lady Macbeth hace seis años, en Turín. ¿No se cansa del personaje?

-No, en primer lugar porque los personajes de Macbeth o de cualquier otra tragedia inspirada en Shakespeare mantienen su vigencia en cualquier época y lugar, ya que reflejan dilemas de voluntad y de identidad que son universales. Además, cada director y cada actor que participa en la obra le aporta nuevas emociones, visiones y acentos que la hacen diferente.

-Un critico italiano dice que usted parece que ha pactado con el diablo «por la eficacia de su satánica interpretación de Lady Macbeth».

-Es un poco fuerte. Todo está bajo la música y las palabras. Yo no he aportado nada más que eso.

-Ha representado 'La Traviata', 'Macbeth', 'Ballo in Maschera', 'Requiem', 'Il Trovatore'... Es una soprano muy verdiana.

-No lo he pretendido, pero lo cierto es que me convertido en una cantante bastante verdiana.

-¿Qué espera del público ovetense?

-Es la primera vez que canto aquí y no puedo aventurar nada, porque no conozco a este público. A Madrid llegamos con bastante agitación, porque habíamos oído que tenía un público que silbaba cuando no le gustaba la representación y, sin embargo, no ocurrió nada de eso.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios