«En diseño faltan ideas»

El diseño industrial se define como las formas estéticas de un producto, tanto las tridimensionales como, por ejemplo, la forma de un cenicero, una lámpara o cualquier otro objeto material, envases incluidos. Carmen Menéndez

Salinas, lleva más de 20 años trabajando en el sector del diseño industrial. Menéndez creó en 2005 su propio estudio ubicado en el Centro Europeo de Empresas e Innovación del Principado de Asturias, en el que trabaja desde entonces.

-¿Es el diseño una forma de arte?

-Existen en el arte dos vectores de vital importancia. Uno es la creatividad en el diseño, que atendiendo al objeto, ha de responder, por un lado, a necesidades funcionales y de utilidad y, por otro, a requerimientos de mercado, de fabricación, de tecnología, de materiales, de economía y de competencia. Además el diseñador ha de saber comunicar y explicar aquello que hace, de tal modo que su trabajo se pueda entender y posteriormente fabricar. Otro vector es la belleza, la estética. Si miramos y contemplamos al objeto como un hecho formativo, no podemos olvidar que el arte es cultura. En la carga cultural de los objetos está por tanto el arte y la estética, las proporciones, la composición, los ritmos, las correspondencias, los contrastes, los símbolos y toda la historia hasta el presente.

-¿Qué carencias hay en el mundo del diseño industrial?

-Faltan ideas.

-¿El diseño es efímero?

-Existen diseños y objetos que trascienden a través del tiempo y que forman parte de nuestro bagaje cultural e histórico de incuestionable valor testimonial y documental. Existen también aquellos que aparecen y desaparecen en respuesta a necesidades y actitudes sociales, concretas y puntuales. En ambos casos es interesante observar cómo se suceden las cosas. Los objetos están a nuestro servicio. Preguntemos, ¿qué necesidades tenemos?.

-¿A quien dirige sus trabajos?

-Trabajo para la sociedad buscando soluciones a sus necesidades. Es ahí donde debemos concentrar nuestra atención y ha de ser nuestra principal fuente de inspiración, observando, intuyendo cambios, y tratando siempre de mejorar.