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SPORTING

«Se hizo justicia con Míchel», afirma matabuena

JAVIER BARRIO |

Jueves, 8 de mayo 2008, 12:02

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La alegría dura muy poco en casa del pobre. O nunca es completa. Es un tópico que tiene su dosis de verdad. El Sporting ha recibido en los últimos días dos noticias. Con distinto desenlace, pero que afectan a la misma parcela. Primero llegó la buena este martes, la inesperada corrección del Comité de Competición sobre la tarjeta roja que pesaba desde el sábado sobre la espalda y la moral de Míchel. El lenense podrá estar en Tenerife. Pero ayer por la mañana se produjo la nota negativa, que, casualidades de la vida, también afecta al centro del campo. Los servicios médicos confirmaron los peores presagios. Sergio Matabuena será baja para el encuentro del Heliodoro Rodríguez López. La cruz de la moneda le ha tocado al santanderino. Una rotura fibrilar en el gemelo de su pierna izquierda tiene la culpa.

El cántabro reconocía ayer, tras conocer el resultado de la resonancia efectuada en el Hospital de Begoña, que «el martes estaba confiado en poder entrenarme con normalidad, pero no tuve muy buenas sensaciones, hablé con los médicos y empezamos a valorar la posibilidad de que fuera una rotura». Más tarde, el cántabro suspiraba al señalar que «por desgracia fue así».

Son las consecuencias del partido frente al Granada 74. Una batalla épica. Con víctimas. Con heridos. Una guerra cuerpo a cuerpo. Un conflicto bélico en el que los rojiblancos tuvieron que hacer un derroche físico para paliar la ausencia de Míchel, el soldado de a pie de Preciado que fue obligado a desertar de forma injusta y que ahora ha recuperado el honor. «Al final se ha hecho justicia con Míchel porque creo que la roja directa era excesiva y al equipo le vendrá muy bien», explicaba el cántabro, antes de añadir que «todo esto ha sido difícil para él, porque la decisión del árbitro fue muy rigurosa y para colmo, cuando te pasa algo así, no puedes dejar de pensar que has dejado al equipo con uno menos».

Matabuena, que ayer por la tarde ya inició su proceso de recuperación al margen del grupo, no se fía del Tenerife. No se cansa de lanzar advertencias acerca del conjunto tinerfeño, un equipo que, sobre el papel, ya no tiene objetivos en el horizonte del tramo final de la Liga. Trece puntos le separan del ascenso. Le han colocado en tierra de nadie. Sin presión, incentivos económicos al margen, pero con un potencial que puede hacer mucho daño todavía a los equipos que se juegan algo. En esa línea, el centrocampista cántabro recordaba que «hace muy poco aún tenía opciones de estar arriba y ahora se ha descolgado un poco, pero no podemos quedarnos con esa imagen, porque es un gran bloque y tenemos que salir muy centrados».

Un mal gesto

El parte médico no ha sido justo con él, ni con sus maratonianos sacrificios. Tendrá que ver el encuentro del sábado en la grada o, en el caso de que no acompañe a la expedición a las islas, por televisión. Es el precio por el sobresfuerzo del pasado sábado, aunque el cántabro apunte que «fue más un mal gesto de la pierna que el cansancio».

Sobre su sustituto, Matabuena no tiene dudas. Su ausencia estará bien cubierta. Sea quien sea el futbolista que ocupe su demarcación. «Todos están muy motivados, dispuestos y con ganas de sacar el partido adelante», declaraba el centrocampista cántabro con cierta resignación por no poder participar.

Más contento estaba Míchel. Con una sonrisa permanente en el rostro. El futbolista de Pola de Lena recibió el martes el indulto. «Estoy muy feliz porque al final ha salido todo bien y porque la entrada que había hecho no era de roja», confesaba el lenense.

El futbolista ha pasado un verdadero calvario en los últimos días. La decisión de Mateu Lahoz, que ya le ha expulsado en tres ocasiones, condicionó un encuentro trascendental. Y él fue, para su desgracia, el protagonista. «He estado un poco bajo anímicamente, pero la victoria final del equipo ante el Granada 74 me ayudó mucho y también el apoyo del club y de los míos», admitía Míchel.

Sobre la rápida decisión del Comité de Competición, que no suele alterar la decisión de un colegiado, el futbolista de Pola de Lena se mostró «sorprendido», y precisó que «no esperaba saber la respuesta tan pronto, porque suelen tardar bastante».

Míchel entra y Matabuena sale. El Sporting ha recuperado un jugador y ha perdido otro en dos días. El ritmo frenético del último tramo de la Liga no cesa y hay que estar preparado. Sólo quedan seis jornadas.

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