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Una cuenta pendiente
I BALONMANO I

Una cuenta pendiente

El Sabadell regresó a Gijón, tras alcanzar aquí, hace cuatro décadas, la Primera División de balonmano

JAVIER BARRIO

Sábado, 17 de mayo 2008, 04:43

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Los buenos recuerdos son difíciles de olvidar. Y, sobre todo, si se han vivido con intensidad, emoción y una explosión de euforia final. En ese caso, la memoria lo almacena todo de forma muy cuidadosa.

Sucedió hace cuarenta años. Gijón albergaba la final del Campeonato de España de Primera División de balonmano. Un entonces joven Pabellón de La Arena era el escenario elegido para la disputa del encuentro que enfrentaba a los mejores de la categoría, el Vulcano de Vigo y el Sabadell. El partido se resolvió a favor de los catalanes, que se llevaron el título (13-22).

Desde aquel momento, la ciudad asturiana se transformó para aquellos jugadores en una agradable fotografía del recuerdo, en una localidad talismán y, porque no, en una referencia inseparable de sus vidas. Prueba de ello es que los componentes de aquella plantilla han decidido regresar a Gijón este fin de semana, cuatro décadas después, para recordar y revivir, en cierta manera, aquella final. «Decidimos venir porque mucha gente no había estado aquí desde aquel mayo de 1968 y porque se cumplen cuarenta años de aquel encuentro», explica Isidro González, uno de los componentes de aquel equipo.

Los años han pasado y la perspectiva de la vida ha cambiado, pero las sensaciones son las mismas para los protagonistas de aquella final. Gijón les trae buenos recuerdos y eso se nota. «Yo tenía 19 años y era el benjamín de un equipo en el que había internacionales», recuerda Isidro, antes de añadir entre risas que «lo que ha llovido porque ahora tengo 59».

Victoria mediática

EL COMERCIO se encargó en aquel mayo de 1968 de poner palabras a los hechos que habían sucedido aquella tarde en La Arena. De relatar una victoria que se catalogó de «clara, justa y contundente», ante un rival, el Vulcano Vigo, que contaba, a su favor, con el factor ambiental. «La afición que venía con ellos lo tenía más fácil para desplazarse, por la cercanía, pero hicimos un gran partido», señala el jugador más joven del grupo.

Ha pasado el tiempo y el Centro de Deportes de Sabadell ha visto reducido y minimizado su papel en el panorama nacional. No obstante, su vitrina está aderezada con los títulos más prestigiosos del país. Y, como no, con aquel Campeonato de España que ha marcado las vidas de sus protagonistas y que ayer volvieron a sentir a flor de piel.

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