Noreña clausura los cursos de extensión universitaria

La decimotercera edición del curso de extensión universitaria, que llevaba como título 'Desarrollo tecnológico de la industria de la carne en Asturias', se clausuró ayer en las instalaciones de la Escuela de Tecnología de la Carne, en Noreña, con un total de quince alumnos participantes, entre los que se encontraban dos empresarios de la industria cárnica. Las clases fueron impartidas por 13 profesores de diferentes instituciones, como son la Universidad de Oviedo, la Escuela de Tecnología de la Carne y varios del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida).

Este curso se dividió en 30 horas presenciales y 15 dedicadas al desarrollo de un trabajo por todos los alumnos universitarios. Las clases teóricas tenían lugar por las mañanas en las aulas de la escuela, pero por las tardes los participantes acudían a diferentes empresas dedicadas a la industria alimentaria.

Desde 1996 se esta desarrollando esta iniciativa en la Escuela de Noreña con gran éxito. El principal objetivo que se pretende conseguir es dar a los alumnos la oportunidad de conocer la situación real del sector y su desarrollo tecnológico, así como las empresas que se dedican a dicha industria.

Uno de los asistentes a la clausura fue el director general de Ganadería y Agroalimentación, Enrique Rodríguez Nuño, quien comentó que la escuela está realizando «una labor fundamental para acercar a estos alumnos los conocimientos de la industria a nivel tecnológico».

Un 99% recibe ayuda

Rodríguez Nuño también aseguró que el 99% de las empresas cárnicas de Asturias reciben ayudas por parte del Principado. Estas ayudas constituirían alrededor de 10 millones de euros al año. El director general explicó que estas subvenciones son otorgadas para que las empresas se modernicen con nuevos equipos e invirtiendo en nuevas tecnologías. En la actualidad, la industria cárnica está optando por invertir sus beneficios en nuevas formas de envasado con las que se pretende alargar la vida útil del producto. Según el director general, «los productos de calidad tienen que serlo, parecerlo y demostrarlo».

Pero no sólo trató este tema, sino que también explicó que las empresas asturianas dedicadas a la alimentación están ya ofreciendo sus productos en los mercados exteriores, aunque siempre buscan nuevos mercados de calidad en los que poder comercializar sus productos.