El ranking

Ayer mi sabia madre, que me ve muy desmejorado, consideró oportuno inocularme un plato de huevos con chorizo y patatas fritas. Nos sentamos y pedimos, y empecé a comentar cierto ranking de los 100 libros más influyentes de la Historia, elaborado en función de los votos de otros tantos escritores en español.

Me sorprendió, y así se lo hice saber a mi progenitora con el primer bocado de chorizo y patatas, ver que el Quijote era el número uno, y que las primeras posiciones estaban ocupadas por Kafka, Chéjov, Proust y otros que no es que se caractericen, ejem, por su prosa ligera y de fácil lectura.

«Y a ti, ¿cuáles te marcaron, entonces?» Pillado fuera de juego, y más teniendo en cuenta mi corta edad, me lancé a hacer un esfuerzo por nombrar una terna respetable, y no pude más que escupir, tras haber mojado un cacho de tubérculo patatil en la yema del huevo y haber reafirmado al camarero en su teoría de que José Tomás apesta, que los libros que más me han marcado son 'Lunar Park, de Bret Easton Ellis; 'Rojo y Negro', de Stendhal; y los 'Ensayos' de Montaigne.

Ella, que no es tonta y además vive conmigo, sabe que los he leído, pero se quedó un momento en silencio mientras masticaba, y respondió: «Pues yo creo que leíste más veces 'El Código Da Vinci', 'El gigante y Zeralda' - un excepcional cuento infantil-,y puede que el de Ellis, pero vamos, no te flipes».

Terminé mis huevos con chorizo intranquilo, ya no tenía ganas de hablar de José Tomás, así que volví a casa y miré a ver si alguien había mentado al único Dan Brown, y nada. Y del gigante ni rastro. Y de Bret Ellis tampoco. Así que nada, marcho a ilustrarme. O algo.