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LA OPINIÓN

Sobre Txomin Goñi Tirapu

ALFREDO CABALLERO SARDINA VECINO DE LLANES

Domingo, 8 de marzo 2009, 03:36

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De vez en cuando suelo encontrarme, cosa que siempre me alegra, con Txomin Goñi por las calles de Llanes o por cualquier otro lugar. Cuando lo hago solemos charlar un ratín, breve, porque este hombre siempre va de prisa y parece que te da corte cortarle el ritmo.

Es un hombre de carácter afable y siempre tiene la risa a flor de boca. Cuando yo no le conocía y oía hablar de él, no podía imaginarme que se tratara de este tipo de persona. Hoy que le conozco un poquito más, me he forjado de él un criterio muy distinto al original y, créanme que, para mí, estamos hablando de un hombre bueno y valioso.

Txomin tiene entre manos cantidad de cosas y me imagino que poca ayuda, por eso parece no alcanzarle el tiempo y trata de que éste no le rodee y llegue a morderle la cola. Realiza un ingente trabajo siempre al servicio de los demás y de la tierra en la que vive por propia elección. Un trabajo que pocos valoran y muchos desprecian. Un trabajo que le reporta pocas satisfacciones, a parte de la satisfacción propia del deber cumplido. Si Txomin y Avall no existieran -Txomin es el secretario de este colectivo- Llanes sería mucho peor. Por eso espero que algún día se le lleguen a reconocer, de forma oficial, sus méritos y su labor filantrópica, aunque, estoy seguro, a él eso no le importa. A él le importa la fidelidad a sus principios y el bien de la tierra en la que vive y por la que lucha.

Txomin está, desde hace unos días, en huelga de hambre junto a la Audiencia Provincial, en Oviedo, pues el día 16 de este mismo mes, se le pretende juzgar por unos sucesos ocurridos hace un tiempo en un pleno del ayuntamiento de Llanes, del que yo formaba parte como concejal. No adscrito. Recuerdo muy bien lo que ocurrió en aquel pleno en el que Txomin se presentó entre el público asistente con una camiseta en cuya parte delantera recogía una frase que decía 'La Talá Ilegal', cuestión que, más tarde, dejaron clara los tribunales de justicia. Es fue su grave delito.

Recuerdo muy bien como se me revolvió el estómago al ver a este hombre tirado en el suelo y esposado por dos policías locales, por orden y capricho de la señora alcaldesa. Recuerdo la impresión que me causaron aquellos gritos y lamentos que se oían desde una dependencia contigua al salón de plenos, donde le tenían custodiado mientras el pleno continuaba. Y, recuerdo también, el caso omiso de la señora alcaldesa a las solicitudes de algunos concejales que pedían se suspendiera el pleno mientras todo aquello terminaba. No hubo clemencia. La señora no cedió. Claramente se iba a por él con todas las consecuencias.

El juicio y las penas que solicitan para Txomin, no son de recibo cuando existen en España ayuntamientos, que no voy a citar aquí porque están en la mente de todos, en los que en todos los plenos municipales se violan las leyes y se ofende, de palabra, obra o por escrito, a España, a sus máximos representantes y a sus instituciones. Ayuntamientos donde todos los plenos se producen, por parte de algunos de sus ediles, los más despreciables ataques a las libertades, a la democracia y a la convivencia, al más puro estilo mafioso. Y todo esto de forma gratuita.

En el propio ayuntamiento llanisco, al menos en mi época de concejal, asistía mi querido amigo Borja Llorente, concejal de IU, con banderas republicanas -a mi entender anticonstitucionales-, camisetas variopintas con leyendas de toda índole y cualquier otra forma de manifestar su propia ideología. Nunca fue conminado a que retirase nada, ni ningún otro concejal pidió, en ningún momento, que se pusiera límite a su libertad de expresión.

Tuvo que llegar Txomin Goñi, con una camiseta que decía que la 'Tala era Ilegal', cosa que, como ya digo, ratificaron posteriormente los tribunales de justicia, para que le entrase a la señora alcaldesa el celo insoportable del orden y la ley.

Pues por estos hechos y por una supuesta acusación de resistencia a la autoridad y alteración del orden público, el ayuntamiento de Llanes pide para Txomin nada más y nada menos que dos años y medio de cárcel. ¡Gracias a Dios que en este país ya no se fusila!

Pedir esta pena salvaje y desproporcionada, no es ir buscando justicia. Esto es ir buscando venganza barriobajera y ruin y así lo tendrían que apreciar los jueces y letrados que tendrán que llevar este caso y actuar en consecuencia contra los demandantes. Esto es creer que los hombres y mujeres que administran justicia son sicarios a sus órdenes y materializadores de sus propios sueños dictatoriales.

Hoy es Txomin, mañana será otro. Usted o yo ¿quién lo sabe? Cuando nos toque, no echemos culpas a nadie. La culpa es suya y mía, por cobardes y por abrazapostes.

Querido Txomin, yo espero, y por supuesto lo deseo, que todo este lamentable tema quede, como decía un buen amigo mío que todo lo tergiversaba, en 'borrajas de agua'. Eso sería lo normal. De lo contrario, una vez más la justicia de este país volvería a pisar mierda.

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