El Principado licitará en junio el centro para grandes discapacitados de La Magdalena

Las obras de la residencia para personas discapacitadas con gran dependencia de La Magdalena comenzarán en el último trimestre de este año. El Principado tiene previsto iniciar el próximo mes de junio el proceso para contratar a la constructora que se encargará de ejecutar este proyecto, según señaló el director general de Mayores, Alejandro Suárez, en una reciente comparecencia en la Junta General del Principado. Suárez apuntó que «ya está todo preparado para el inicio de las obras».

De esta forma se iniciarán los pasos definitivos para convertir en realidad un proyecto cuya gestación ha requerido casi cuatro años de tramitaciones por parte del Principado y del Ayuntamiento. La puesta en marcha de esta residencia requerirá un presupuesto de cuatro millones de euros, financiados por la Consejería de Bienestar Social. La inversión necesaria para la construcción del edificio ronda los 3,5 millones de euros, el resto del presupuesto se dedicará a dotar a este nuevo espacio del equipamiento necesario para realizar su función como residencia para discapacitados.

La administración regional y la local alcanzaron en 2006 un acuerdo para la construcción de estas nuevas instalaciones sociales. Para llevar a la práctica este proyecto han tenido que cerrar un acuerdo con Cajastur, propietaria del solar en el que se edificará y que hasta hace muy poco ocupó el antiguo centro de salud de La Magdalena.

El Principado ha incluido una partida económica en los actuales presupuestos regionales para estas instalaciones, en concreto, asciende a 1,1 millones de euros, lo que demuestra que su financiación será plurianual. El resto del dinero deberá figurar en los presupuestos del próximo año, incluso de 2011.

Además, la Dirección General de Patrimonio de la Consejería de Economía ya ha confirmado la cesión del solar, con lo que ahora sólo resta que el Consejo de Gobierno dé el visto bueno a la operación para iniciar los trámites que permitan contratar las obras de construcción del nuevo edificio.

La demora en el desarrollo de este proyecto hizo que el antiguo centro de salud fuera ocupado de forma ilegal y que en el interior del centro se produjeran incendios y altercados entre quienes lo ocupaban de forma ilícita, lo que levantó la protesta de los vecinos que llevó finalmente a la demolición del edificio en julio del año pasado. Desde entonces, el solar está vacío a la espera de la construcción del nuevo edificio.

Distribución

El edificio diseñado inicialmente por los arquitectos municipales Andrea del Cueto y Braulio Iglesias distribuye varios módulos de alojamiento en un total de 2.359 metros cuadrados. La residencia podrá llegar a alojar a 50 personas discapacitadas, en habitaciones individuales y también compartidas. En principio está pensado para grandes dependientes que podrán ingresar de forma permanente en el centro o bien temporalmente, para lo que se reservan diez plazas. Además de los espacios destinados al alojamiento, se contemplan otras zonas comunes para talleres, así como comedores o salas de estar en las que podrán convivir los propios residentes y también podrán recibir a quienes los visitan.

De este proyecto, además de su aspecto social, también se destacó inicialmente el diseño elegido para el edificio, que tendrá una estética moderna formada por dos bloques unidos por una caja acristalada en la que estará la escalera, el ascensor y los pasillos de comunicación entre ambos espacios. Además, del cristal, en la imagen exterior del edificio predominará el color, inicialmente se ha pensado en el rojo y el verde para cubrir las fachadas.

La construcción de este centro para personas con gran dependencia es uno de los proyectos con mayor presupuesto que maneja en este momento la Dirección General de Mayores y Discapacidad, de la Consejería de Bienestar Social.