Carbayín reclama la compra del campo de El Terreru y un césped sintético

Cerca de medio centenar de vecinos, directivos y jugadores del Rayo Carbayín se manifestaron frente a la Casa Consistorial para reclamar la adquisición por parte del Ayuntamiento del campo de fútbol de El Terreru, propiedad de Hunosa, para a continuación dotarlo de una superficie de hierba artificial.

Los vecinos acudieron a la Pola coincidiendo con la celebración del pleno ordinario, donde el presidente del club, José Fernández Verdugo, tomó la palabra para exponer sus reivindicaciones y acusar al alcalde de Siero, Juan José Corrales, de haberles prometido «en varias ocasiones» el césped sintético y ahora desdecirse de sus palabras.

En la Junta Municipal de Gobierno del pasado día 15, y a una pregunta del Pinsi, Corrales desmintió esa promesa al club y recordó que el campo no era de titularidad municipal, aunque el Ayuntamiento está pendiente de su cesión, venta o donación.

En la sesión plenaria, tomó la palabra el concejal de Urbanismo, Julio Carretero, para anunciar que ya se están manteniendo conversaciones con la empresa Hunosa y que se encuentran bastante avanzadas. El concejal se mostró optimista respecto a una solución satisfactoria para los intereses del club. También aseguró que existe solución técnica para la escombrera anexa al campo.

El presidente del equipo lamentó también la ausencia de representantes del PSOE en la reunión convocada el pasado día 14 por la asociación de vecinos de Santiago de Arenas y el Rayo Carbayín, y a la que sí acudieron portavoces de los demás grupos políticos. Desde el club mandaron una convocatoria por escrito tanto al alcalde como a los concejales de Urbanismo y Cultura.

Tras varios años de inactividad, el CD Rayo Carbayín se refundó en el año 1989 y en la actualidad cuenta con ocho equipos en competición y 120 niños y jóvenes con edades de entre 7 y 25 años. Según explicó el presidente José Fernández, pese a los esfuerzos de la directiva, se ven impotentes para evitar que el terreno de juego «se transforme en un barrizal después de disputarse en él cuatro partidos en un fin de semana lluvioso».

El presidente puso el ejemplo de los clubes de fútbol base del vecino concejo de Langreo, donde disponen de seis campos de hierba artificial, o el caso de Siero, donde los equipos «utilizan instalaciones municipales o, en su defecto, disfrutan de convenios en los que el Ayuntamiento se hace cargos de los suministros». El club reclama un trato similar.