Pasión por el azul

Esto de abajo es el palco de un equipo de fútbol con seguidores aplaudiendo. El de la boina no es político. El de la bufanda, a la derecha de estas líneas, sí.

Rivi también lo es. El miércoles soltó que «la alta temperatura del vino pudo afectar al discernimiento del alcalde», un entrecomillado como una jota, no muy político que digamos. O quizá sí. Berlusconi es político, por ejemplo.

El caso es que el de ASCIZ, que cuando mozo jugó al balompié, le pateó la frase a Gabino después de que el tenaz hincha del club azul (o, mejor, de un club azul, quizá cualquiera, igual hasta del Lleida o la selección nacional de Italia) decidiera que la oposición ya no puede fotocopiar expedientes. Si fotocopia, sea una adjudicación de obras o los balances contables de 2008, ahora vulnera «la Ley de Protección de Datos». Eso dice el alcalde. Hay luz y taquígrafos, pero no máquina.

O sí, la hay, o hay otra, una certificada por ley, una Right Xerox, porque semana tras semana el Gobierno local envía a un medio (sólo uno, que esto no es el fútbol) cuantos expedientes e informes municipales solicita, en eficaz ciclostil, empaquetados y antes incluso de que los debata o apruebe el órgano correspondiente. Por mor de la cortesía institucional, los sobres franquiciados se convierten en datos publicados, pero igualmente protegidos, al parecer. Este trasiego sucede semana tras semana, y desde mucho antes de que existiera el ACF.

Como prueba, Rivi exhibió un correo electrónico del departamento de Prensa ofreciendo papeles oficiales de una Junta de Gobierno a un redactor, en amable y solícito tono. Como corresponde a un departamento de Protección de Datos.

Ahora la jugada será redonda, pues si la oposición no puede fotocopiar, aunque sea después de haberlo visto publicado, los otros medios informativos, tampoco, claro. Y nadie sacará noticias que no le interesan a nadie. Y el cielo será azul, las nubes blancas y el fútbol, pura pasión.

Mientras PSOE y ASCIZ taquigrafiaban a mano números y adjudicatarias bajo el flexo de la democracia, esta semana el juzgado declaró inocente a Alberto Mortera, el jurado del concurso de pinchos tampoco pasó por el Asador Aranda (se les va a quedar tiesa la tapa), el Palacio de Calatrava perdió otro congreso por nonato (venían 1.500 dermatólogos y afines, cuatro días, una pasta) y el albergue de peregrinos continuó lleno hasta la vieira. Lleva así desde Semana Santa.

¿Por qué el Plan de Excelencia Turística sirvió para pagar la reforma del Filarmónica y no para ampliar el albergue? ¿El teatro es turismo? ¿Y los congresos? ¿En qué telares se hizo Aulestia ese cubrecuellos? ¿Por qué no detuvo la Policía Nacional al hombre que se pertrechó en su ventana de Muñoz Degraín, arma en mano, amenazando con suicidarse primero y luego liarse a tiros, y al que atrapó después de ocho horas y entre agentes con chalecos antibalas?

Así viaja Aznar, acorazado, normal. Aznar, que es amigo de Berlusconi pero de otras fincas, firmó libros en Salesas el jueves a seguidores azules empeñados en defenestrar a su sucesor: «Ha sido el mejor político que ha tenido el país, y todo lo que ha hecho en el partido lo está arruinando el presidente que tenemos ahora», dijo una 'tifossi' del hombre que le susurraba a la crisis, y del que ahora le cecea al otro presidente, el de la zeta y la nación. La política, pura pasión.