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Embarque de vehículos en el primer viaje de ferry desde El Musel a Poole.
La autopista del mar presenta preaviso de cierre en octubre a la Administración

La autopista del mar presenta preaviso de cierre en octubre a la Administración

La empresa continúa su labor comercial con normalidad, pero evita garantizar salidas a sus clientes más allá de finales de septiembre

NACHO PRIETO

Martes, 22 de julio 2014, 00:18

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A la espera del resultado de las negociaciones que, conforme a lo ayer publicado por EL COMERCIO, han iniciado la empresa que gestiona la autopista del mar Gijón-Nantes y el Ministerio de Fomento, de momento, la naviera ha presentado ya el preaviso de cierre con la anticipación preceptiva. Según ha podido saber este periódico, la empresa continúa su labor comercial, pero evita garantizar salidas más allá de finales de septiembre, momento en el que termina el pago de subvenciones públicas.

La previsión de LDLines al comenzar el proyecto de autopista del mar Gijón-Nantes era perder dinero -aproximadamente cuatro millones de euros al año- durante los cuatro ejercicios que durarían las ayudas. Se trataba, no obstante, de poner en marcha un mercado de transporte intermodal que pudiera ser rentable a más largo plazo.

Había para ello dos hipótesis favorables: el gravamen al transporte por carretera por la utilización de infraestructuras caras y la aplicación del llamado ecobono, es decir, bonificaciones a los camioneros que utilicen el barco para realizar parte de sus trayectos, lo que equivale a incentivar el modo marítimo sin pagar a las navieras.

Tráfico unidireccional

Las circunstancias reales, sin embargo, fueron poco favorables, y si la crisis aumentó las exportaciones españolas, paralizó prácticamente las importaciones. La autopista del mar Gijón-Nantes es deficitaria porque los altos índices de ocupación sólo se producen en sentido a Francia y son pocos los flujos inversos. Al menos, los flujos a los que sea posible optar sin pisar callos de intereses políticos. Cabe recordar, en ese sentido, que en Gijón se celebraba ya la firma de un importante contrato con Gefco para el transporte Nantes-España cuando, de la noche a la mañana, todo quedó sospechosamente frustrado. Algunos operadores no dudan en afirmar que ese importante varapalo para la consolidación de la autopista del mar gijonesa se produjo por presiones a favor del puerto de Vigo que nada tienen que ver con la oferta ni con la demanda.

Por otra parte, el final de las ayudas, salvo que sea acordada una prórroga, se produce con el Ministerio de Fomento más comprometido con sacar adelante el proyecto gallego -el propio Grupo Suardíaz dijo en su día que el ministerio le instó a estudiar la idea de forma que no se podía negar- que con el mantenimiento del asturiano.

Pasajeros

Curiosamente, las características de la autopista del mar Gijón-Nantes son más acordes con el objetivo de la Unión Europea de quitar camiones de la carretera y apoyar el transporte intermodal, por la sencilla razón de que los barcos que LDLines tiene en servicio son ro-pax, es decir, disponen de camarotes suficientes no sólo para admitir a los conductores de los camiones, sino también para proporcionar el «complemento» de tráfico turístico propio de un ferry.

Ese tipo de barcos tiene un coste de explotación superior al de los ro-ro puro (carga no acompañada) y no solo por la pérdida de espacio para la carga que los camarotes implican, sino también porque disponen de estabilizadores para hacer más soportable la navegación a quienes no son profesionales de la mar. A pesar de ello, como ocurrió en los primeros meses de este año, el mal estado de la mar obliga a cancelar escalas, con la consiguiente pérdida económica y de fidelidad, aunque sólo sea ocasional, de los clientes.

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