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Luis Manuel Flórez (Floro) y Julio Sutil ayer, durante la presentación de la memoria de actividades de 2013.
La mezcla de somníferos y otras drogas, en aumento

La mezcla de somníferos y otras drogas, en aumento

En el informe de Proyecto Hombre de 2013 se destaca el incremento del consumo de hipnosedantes entre mujeres

Lucía Ramos

Miércoles, 23 de julio 2014, 00:22

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Un cuarto de siglo y 900 personas atendidas anualmente de diferencia. La Fundación Proyecto Hombre llevó a cabo 1.169 atenciones a lo largo del año pasado, 297 de las cuales -un 25,4% del total- tuvieron a mujeres como beneficiarias. Un número ocho veces mayor que el registrado en 1989, cuando la entidad inició su actividad en Asturias. Son ellas, precisamente, las principales consumidoras de hipnosedantes, sustancias que combinan con otras drogas, sobre todo alcohol.

Las nuevas instalaciones del Natahoyo, que la fundación estrenó a principios de este año, acogieron ayer al mediodía la presentación de su memoria de actividades correspondiente a 2013. «El año pasado acudieron a nosotros para informarse o iniciar un tratamiento 856 personas, de las cuales 480 ingresaron, habiendo recibido 203 de ellas el alta terapéutica», explicó Luis Manuel Flórez 'Floro', presidente de Proyecto Hombre. Según se desprende de la memoria, los hombres siguen siendo mayoría en los tratamientos ofrecidos por la fundación, representando un 74,6% del total de personas atendidas en 2013. Asimismo el alcohol y la cocaína repiten, un año más, como principales drogas de referencia -24% en hombres y 35% en mujeres el primero y 20% y 15% la segunda-, mientras el hachís se sitúa, por primera vez, en tercer lugar, siendo la sustancia consumida por el 17% de los usuarios y el 15% de las usuarias que recibieron tratamiento en la fundación el año pasado.

Evadirse

Durante la presentación de la memoria, Floro se mostró especialmente preocupado por dos aspectos. Por una parte, los principales motivos por los que la mayoría de las mujeres dice haber empezado a consumir es para olvidarse de sus problemas o a raíz de algún suceso que le afectó, según indicó el presidente de la fundación. «Esto demuestra que el problema no está en la droga, sino en la persona. Es algo que convendría analizar», manifestó.

Otro de los datos que disparó las alertas de los trabajadores de Proyecto Hombre es el aumento de la población -sobre todo femenina- consumidora de hipnosedantes. «No aparece como droga de referencia, sino combinado con otras sustancias, pero cada vez es más frecuente, por lo que no estaría mal seguir de cerca su evolución», señaló Floro, recalcando que se trata de un hábito que comienza a extenderse también entre los menores. «Según los últimos datos facilitados por el Principado a través del informe ESTUDES, un 9,9% de los asturianos de 14 años ha consumido hipnosedantes en los últimos doce meses, una cifra que alcanza el 15,6% entre los chavales de 18 años». indicó.

25 años de trabajo

Con ocasión del 25 aniversario de Proyecto Hombre en Asturias, su memoria de actividades estuvo acompañada de un breve resumen que recoge la evolución de su labor, así como del perfil de sus usuarios en este tiempo, siendo uno de los cambios más perceptibles la aparición de nuevas sustancias. Mientras a finales de los 80 la droga de referencia de la inmensa mayoría de las personas atendidas -88% en varones y 97% en mujeres- era la heroína, hoy en día ésta representa sólo el 13% en hombres y el 12% en mujeres. Las tornas han cambiado y ahora son el alcohol, la cocaína y el hachís las drogas más consumidas por los usuarios de la entidad. Cambios que responden, en gran medida, a la apertura de nuevos recursos para cocaína y alcohol, hace más de una década, según el secretario técnico de la fundación, Julio Sutil.

Otro importante cambio es el que afecta a la edad media de los usuarios. Así, mientras la mayoría de las personas atendidas en los años 1988 y 1989 tenían entre 25 y 26 años, hoy superan con creces la treintena, situándose la media entre los 36 y 37 años. «Las edades más altas las encontramos en los consumidores de alcohol, mientras las más bajas están relacionadas con el uso de cocaína y, sobre todo, de hachís, la droga más consumida, con diferencia, por los menores», apuntó Sutil.

Otra variante que experimentó cierto cambio fue la procedencia de las personas atendidas, entre las cuales siguen siendo mayoría quienes acuden a Proyecto Hombre por iniciativa propia o de algún familiar. No obstante, en estos 25 años han ido aumentando notablemente el número de derivaciones de salud mental y centros penitenciarios.

Por último, Sutil quiso destacar el importante avance que se ha conseguido respecto al VIH-Sida. «Mientras que hace 25 años, un 44,4% de las personas policonsumidoras que recibían tratamiento en Proyecto Hombre portaban el virus, hoy en día son sólo el 8,9%», señaló.

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