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Curiosos observan cómo los bomberos auxilian al niño en presencia de su padre y un policía local.
Los bomberos liberan a un niño atrapado en el parque de Isabel la Católica

Los bomberos liberan a un niño atrapado en el parque de Isabel la Católica

El pequeño se quedó enganchado por la rodilla entre dos barrotes durante casi media hora mientras estaba en un mirador de aves con su padre

Marcos Moro

Miércoles, 30 de julio 2014, 00:33

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Bomberos de Gijón tuvieron que acudir el pasado lunes por la tarde al parque de Isabel la Católica en auxilio de un niño de unos seis años que quedó atrapado entre dos barrotes de madera en el mirador de aves del estanque principal que está situado justo enfrente del bar Espicha Park.

Según explicaron testigos presenciales, el pequeño se quedó enganchado por la rodilla mientras se encontraba en compañía de su padre. La articulación se le hinchó por el aprisionamiento y ello, sumado al nerviosismo del momento, hizo que la casi media hora que el menor pasó inmovilizado se le hiciera eterna tanto a él como a su progenitor.

Motoristas de la Policía Local de Gijón fueron los primeros en acercarse hasta el parque y atender la emergencia, que hizo que en torno a medio centenar de personas se arremolinasen alrededor del niño en apuros. Posteriormente, se dio aviso a los bomberos ante el temor de que el pequeño se pudiera lesionar si trataban de sacarlo del vallado por la fuerza.

Los funcionarios municipales liberaron al pequeño con la ayuda de un compresor y una pinza hidráulica de las que se utilizan en excarcelaciones de vehículos. Con esos elementos lograron hacer que los barrotes de madera cedieran lo suficiente para acabar con el sufrimiento del niño y de su padre.

José Luis García, cuidador de las aves del parque, aseguraba ayer no entender «cómo el niño había logrado encajar su rodilla entre esos barrotes».

Este incidente se produce justo un mes después de que empezase a funcionar el pastor eléctrico en el estanque pequeño de Las Diadras, que para el responsable de las pajareras de Isabel la Católica está resultando «un éxito» por la ausencia de bajas entre las aves reintroducidas desde el vivero de Deva por ataques de las nutrias.

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