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Rosa Aza y José Antonio Lago, ayer, durante la rueda de prensa.
Rosa Aza critica la comercialización y la gestión de LDLines en la autopista del mar

Rosa Aza critica la comercialización y la gestión de LDLines en la autopista del mar

Asegura que Puertos del Estado puede parar el cierre y que El Musel hizo cuanto está en su mano para consolidar la línea

Nacho Prieto

Miércoles, 30 de julio 2014, 00:33

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Rosa Aza pidió ayer a Puertos del Estado «el máximo interés en la continuidad» de la autopista del mar Gijón-Nantes. La petición de la presidenta de la Autoridad Portuaria de Gijón llegaba en su comparecencia ante los representantes de los medios de comunicación al finalizar la reunión del Consejo de Administración de la entidad que tuvo como tema principal el futuro de la línea. Aza unió esa reivindicación a críticas tanto a la comercialización y a la gestión realizada por LDLines como a la falta de información proporcionada por Puertos del Estado (sin representación en la reunión de ayer), frente a lo que destacó como «la máxima diligencia y el máximo interés» por consolidar la línea del equipo que preside.

No es habitual que los representantes portuarios critiquen públicamente a los operadores que trabajan en sus dársenas, pero, en el caso de Gijón, tampoco se trata de la primera vez. Ya ocurrió, precisamente, con otro servicio ro-ro, el que explotó Suardíaz entre África y el Norte de Europa y que durante un año hizo escala en El Musel. El cierre de aquel enlace también provocó reproches, si bien la singularidad del caso actual consiste en que se supone que no se trata de un caso cerrado, sino que el objetivo es todavía mantener operativa la autopista del mar.

Rosa Aza fue dura con LDLines, hasta el punto que dijo que fue la Autoridad Portuaria quien detectó el problema, hace ya dos años, de una gran dependencia de la carga acompañada (camiones con conductor), menos fiel que la generada por semirremolques y mafis, «que requieren una organización más estable». Una vez detectado el problema, siempre según la explicación de Rosa Aza, la Autoridad Portuaria de Gijón intentó colaborar en la promoción de la línea con presentaciones en distintas zonas del 'hinterland' (ámbito geográfico de influencia), en las que, indicó, junto al Puerto «nunca o casi nunca participó la naviera» y siempre o casi siempre el Grupo Suardíaz, que tiene responsabilidades en la comercialización en España conforme a un contrato con LDLines. El Musel quiere que los clientes de la línea «sean clientes del puerto y no clientes de la naviera», pero consideró «futurible» la cantidad de clientes del puerto realizados con la labor comercial del último año y evitó calcular el porcentaje de mercancía que ya se mueve a través de El Musel como fruto de la citada promoción.

Rosa Aza dijo también que la Autoridad Portuaria de Gijón habló «con todos los servicios del puerto para que bajasen costes, y así fue», y que también partió de su equipo la idea, «hace un año», de hacer «triangulaciones» con Inglaterra e Irlanda para mejorar la rentabilidad, en el caso de Rosslare, a través de Francia, porque «los flujos entre España e Irlanda son muy pequeños y era más viable agregar los de Francia». En el caso de Poole, «incluso sin hacer comercialización, los camiones se subieron al barco», manifestó Aza.

A las críticas sobre comercialización, que la presidenta de El Musel hizo compatibles con la afirmación de que la autopista del mar «tiene un nivel de ocupación alto», que en sentido a Francia cifró en un 70%, Rosa Aza añadió críticas a la gestión, por utilizar un barco «de doble casco», que consume más, «cuando en todo el transporte los costes de combustible son muy relevantes». Según los datos aportados a los consejeros, la autopista del mar movió, en sentido a Nantes una media de 24 camiones o semirremolques por escala en 2010, cifra que baja a 20 unidades en sentido a Gijón. El pasado año, la media en sentido a Francia llegó a 84 unidades (de ellas, 27 corresponden a carga no acompañada), pero el aumento del tráfico hacia Gijón se quedó en 45 unidades (sólo 6 de carga no acompañada), y en 2014 se estima que el movimiento en dirección a Francia volverá a subir (87 unidades de media), mientras que bajará en sentido a España (36 unidades).

Dudas y sospechas

¿Qué puede llevar a una naviera a intentar explotar una línea sin realizar comercialización, sin participar siquiera en la que organiza el puerto en que trabaja, que necesita ideas para decidir los destinos y que elige un barco inadecuado? La pregunta consiguiente a la descripción hecha por Rosa Aza no tuvo respuesta concreta. «Cuando hay que no entiendes, hay que buscarle explicación», dijo.

La presidenta de El Musel parece sugerir que desconfía de las auténticas intenciones de LDLines al hacerse cargo de la línea y apostilló que las subvenciones hacen la línea rentable, de forma que la naviera ganó dinero con su explotación.

Pero si Rosa Aza arremetió contra la naviera que asegura desear que se quede en Gijón, no fue más benévola en las referencias al Organismo Público Puertos del Estado. La presidenta de El Musel se quejó de que nunca recibió respuesta a las inquietudes planteadas sobre los problemas detectados en la autopista del mar, pero, al ser preguntada sobre las condiciones del contrato, aseguró que «el literal de la cláusula de descuelgue no lo conocemos». Al parecer, el contrato tuvo adendas que la Autoridad Portuaria no tiene y desconoce con precisión, por ejemplo, cómo tiene la naviera que justificar que la línea no es rentable para cerrarla antes de los siete años inicialmente previstos.

Para que nada falte de estrafalario en el caso de la autopista del mar gijonesa, la Autoridad Portuaria, según lo manifestado por Aza, no recibe la información adecuada del organismo (Puertos del Estado) al que está adscrita. La gestión actual de Puertos del Estado y de El Musel tiene distinto color político, pero la presidenta de la gestora del PP de Gijón, Ángeles Fernández-Ahúja, aseguró recientemente a EL COMERCIO que la cláusula de descuelgue de la naviera fue aceptada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, lo que hace especialmente inexplicable que la Autoridad Portuaria de Gijón desconozca su contenido.

La única tregua que Rosa Aza concedió ayer, aunque no está claro si sentida o meramente dialéctica, fue al manifestar que «las instituciones deben buscar el bien de los ciudadanos por encima de los intereses políticos y creo que así lo hará Puertos del Estado».

De hecho, la Autoridad Portuaria de Gijón confía a Puertos del Estado la continuidad de la línea que tanto el Ayuntamiento (el próximo Pleno aprobará probablemente una declaración conjunta) como el Principado desean, además de empresarios y otras fuerzas sociales.

La representación de FADE, de hecho, apostó en el Consejo de Administración de ayer por la aplicación del Ecobono, es decir, la subvención a los transportistas usuarios y no a las navieras, para incentivar la rentabilidad de la autopista del mar.

Optimista

Pese a todo lo dicho, Rosa Aza se declara optimista sobre la continuidad de la autopista del mar que une Gijón y Nantes, así como las conexiones de ferry con Poole y Rosslare. «Desde luego, no la doy por perdida», y argumentó que «Puertos del Estado tiene capacidad para negociar porque no utilizó toda la subvención prevista». Es decir, cabe la prórroga hasta acabar las ayudas presupuestadas.

Respecto a la competencia de Vigo, Rosa Aza explicó que el problema es que las ayudas permitirán bajar el coste del flete desde Galicia, pero, por contra, salvo la mercancía con origen entre Vigo y La Coruña, o entre Vigo y Oporto, la situación favorece a Gijón.

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