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El primer test realizado tuvo resultado negativo.
12.45 horas, primer positivo en cocaína

12.45 horas, primer positivo en cocaína

Durante el dispositivo, montado en la carretera de Ceares, los agentes efectuaron 21 test de alcoholemia y dos de estupefacientes

LUCÍA RAMOS

Sábado, 2 de agosto 2014, 00:30

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12.45 horas. Carretera de Ceares, junto al colegio de las Ursulinas. Un varón de mediana edad da positivo en cocaína tras someterse a un test de drogas de la Policía Local de Gijón. Es el primero de los muchos que se llevarán a cabo a partir de ahora en las principales vías del municipio, y este conductor ha tenido el dudoso honor de ser el primer infractor 'cazado'.

Faltaban unos minutos para el mediodía cuando un nutrido grupo de agentes de la Policía Local formado por motoristas de Tráfico, miembros de la Unidad Canina y efectivos de la Inspección de Guardia comenzaba a montar su primer control de drogas al volante en la carretera de Ceares. Varios metros antes, un cartel blanco, rojo y negro informaba del dispositivo a los conductores.

Al mando, la subinspectora Ana Bermúdez, quien recordaba que «este tipo de pruebas comenzarán a realizarse a partir de hoy -por ayer- al mismo tiempo que las de alcoholemia». Mientras estas últimas se llevan a cabo de forma aleatoria «para evitar retenciones y tratar de no causar demasiadas molestias a los conductores», explicaba la subinspectora, los test de estupefacientes se efectúan «cuando la persona presenta síntomas de haber consumido algún tipo de sustancia tóxica».

Comenzaba a caer una fina llovizna cuando los agentes de tráfico empezaron a parar conductores para realizarles la prueba de alcoholemia -21 en total- decidiendo, en torno a las 12.20 horas, someter al joven Ángel Fernández al primer test de drogas del municipio. Tras varios minutos de espera, el dispositivo 'Drug Test 5000' emitió su veredicto: negativo. No había consumido ni cocaína, ni opiáceos, ni benzodiacepinas, ni THC, ni anfetaminas, ni metanfetaminas. Con el soporte en la mano, «de recuerdo», el joven se mostraba satisfecho con el resultado y señalaba que la experiencia no había sido del todo mala, «aunque como tengas algo de prisa, vas mal».

«Medio gramo»

No terminaba de salir Ángel del furgón policial en el que se realiza el test cuando los agentes decidían parar a otro conductor tras observar en él «una actitud alterada, fuera de lo normal». Mientras el hombre se bajaba del vehículo reconocía haber consumido «medio gramo de coca» la noche anterior. Mal asunto. Efectivamente, en torno a las 12.45 horas, el dispositivo avisaba de que había una reacción positiva en cocaína. Esto obligó a los agentes a tomar una segunda muestra de saliva que, precintada, conservada en frío y mediante una cadena de custodia, será trasladada a un laboratorio homologado que confirmará el resultado.

«El tiempo de permanencia de la cocaína en saliva es el mismo que en la sangre. Aunque depende de la persona, suelen ser entre seis y ocho horas», señalaba Bermúdez, negando que este tipo de pruebas tengan un afán recaudatorio. «Son medidas persuasivas. Si quisiéramos recaudar no tendríamos más que dar una vuelta por la ciudad y ponernos a multar a todos los que aparcan mal o se saltan alguna señal», apuntaba un compañero.

Por lo pronto, y a la espera de que lleguen los resultados del laboratorio, el infractor podría enfrentarse a una multa de mil euros y la pérdida de seis puntos del carné.

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