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I. V.
Jueves, 28 de agosto 2014, 00:08
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El Ayuntamiento sacó ayer a licitación las obras de ampliación del parque de Los Pericones, que tendrán un coste máximo de 326.000 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses. La intervención contempla una ampliación hacia el Sur y la consolidación del talud de la calle de María Moliner. Cuando concluya la obra el parque sumará 36 hectáreas, lo que le reforzará su posición como la mayor zona verde urbana de Asturias.
En 2009 se abordó una importante remodelación del parque que permitió la creación de una red de viales peatonales y ciclistas y la apertura de nuevas zonas de estancia, así como la instalación de nuevo mobiliario urbano, juegos infantiles, alumbrado, saneamiento y agua. Sin embargo la mayor parte de la zona Sur, una extensa área ubicada junto al camín del Pintu -el que sube desde la carretera de Pola de Siero hasta el cementerio- quedó fuera de esa actuación, pues aún estaba sobre la mesa la idea de dedicar esta parte del parque a la apertura de un campo de golf, del tipo de 'pitch and putt', con nueve hoyos. Aunque actualmente el cuidado de esta zona forma parte del mantenimiento general del parque, e incluso parte de estos terrenos está habilitada como zona autorizada para la presencia de perros sin correa, carece de iluminación, mobiliario urbano y viales que la conecten con el resto del parque, carencias que se pretenden subsanar ahora.
El proyecto contempla la creación de un nuevo camino peatonal que conecte el que discurre junto a la avenida del Llano con el camín del Pintu. El paseo contará con iluminación y bancos a ambos lados. Además se crearán dos zonas de estancia, con bancos, mesas, papeleras y arbolado que les dé sombra. En el camín del Pintu se completará la acera hasta llegar al cementerio, y el carril de la calzada que se reservaba a los peatones pasará a ser una vía ciclista que permita completar el circuito existente en el resto del parque. También se integrarán en Los Pericones las parcelas municipales que lindan por el Este con el camín del Pintu, hasta el límite con las antiguas instalaciones de Cerámica Gijonesa, en las que podrían crearse nuevas zonas de estancia.
Por otra parte, se plantea reformar el talud de la calle de María Moliner, que presenta una pendiente «muy pronunciada». La intención es desmontar parte del talud, hasta reducir su pendiente, lo que facilitará su mantenimiento. Una vez acometida esta actuación, se revegetará esta zona con pradera y arbolado. Para hacer esta obra será necesario demoler el camino que pasa actualmente sobre el talud, y que tendrá un nuevo trazado que discurrirá más al interior del parque.
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