Un empresario presenta una demanda por la reforma del mosaico de Veranes

La adjudicación de la restauración de los mosaicos del yacimiento arqueológico de Veranes acabará en los tribunales. La obra, presupuestada de forma inicial en 198.438 euros (aunque luego tuvo una baja del orden del 40%) se la llevó Terra Arqueos. Sin embargo, Luis García Muñiz, empresario gijonés y propietario de la empresa que quedó en segundo lugar en la adjudicación, entiende que hay sobradas pruebas de un «trato privilegiado» hacia la empresa ganadora. Tanto es así que presentó el correspondiente recurso de reposición ante el Ayuntamiento esgrimiendo sus argumentos y, ante la respuesta negativa a anular la concesión de la citada obra, ha presentado una demanda ante el juzgado de lo Contencioso Administrativo de Gijón.

¿Cuáles son sus argumentos? El fundamental es que el autor del proyecto que salió a concurso, es decir, la restauración y drenaje de los mosaicos de Veranes fue Miguel Ángel López Marcos, un profesional del sector que «tiene vínculos de colaboración con Terra Arqueos desde el año 1995». De hecho, según consta en la resolución original de adjudicación de la obra, la propia mesa de contratación, conocida la posibilidad de esa incompatibilidad por relaciones profesionales, requirió explicaciones a Terra Arqueos. La empresa gallega señaló que el autor del proyecto no tiene «vinculación alguna» con la citada sociedad. El argumento se dio por bueno y la obra fue adjudicada.

Sin embargo, Luis García Muñiz presentó en su recurso ante el Ayuntamiento de Gijón (ahora lo hará en el Contencioso), una documentación que, entiende, no deja lugar a dudas de la relación profesional de Miguel Ángel López Marcos con Terra Arqueos. En la propia pagina web de la empresa vienen mencionados los trabajos realizados en toda España en los últimos años en los que se puede constatar que un elevado número de ellos (superior al 70%) llevar la firma como director de Miguel Ángel López Marcos. En Gijón ya trabajaron conjuntamente en el año 2008 en la Campa de Torres, en 2009 en las Termas Romanas y en 2010 en la muralla. Son solo unos ejemplos, pero Luis García Muñíz aportará ante el juez documentación que, entiende, no ofrecerá lugar a la mínima duda.

Información privilegiada

Incluso, el propio autor del proyecto, en el año 2012, con motivo de unos trabajos suyos en Egipto, remitía una documentación por escrito, que será adjuntada como una prueba más, en la que textualmente asegura que «pertenece» a la empresa Terra Arqueos.

Luis García Muñiz entiende que el vínculo entre el autor del proyecto y la empresa adjudicataria es palmario aunque, a decir de la mesa de contratación y según figura en la denegación del recurso de reposición, «no consta vinculación alguna» entre ambos. En estas circunstancias, será el juez de lo Contencioso quien deberá de pronunciarse en su momento tras analizar la documentación y fallar sobre el presunto trato de favor al que alude el denunciante. Igualmente, Luis García Muñiz hace constar que, en función de lo dicho, Terra Arqueos tuvo acceso a información privilegiada. En suma que, a su entender, el proceso nació y se cerró viciado.