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El cisne negro apareció con el cuello desgarrado.
Las nutrias devoran a uno de los tres últimos cisnes negros del parque de Isabel la Católica de Gijón

Las nutrias devoran a uno de los tres últimos cisnes negros del parque de Isabel la Católica de Gijón

El censo de estas aves exóticas del parque ha sufrido quince bajas en el último año por la intrusión de los mustélidos

MARCOS MORO

Sábado, 8 de noviembre 2014, 00:23

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La colección zoológica del parque de Isabel la Católica de Gijón sigue menguando. Las nutrias continúan con sus incursiones nocturnas en el parque urbano y en su último ataque a las aves que habitan en el estanque grande, desprotegido de pastor eléctrico, han matado a uno de los tres últimos cisnes negros que habían logrado sobrevivir hasta ahora a la voracidad de los mustélidos. Unos depredadores que además parecen apreciar poco la dieta de pluma, porque una vez que acaban con sus presas sólo comen parte de las pechugas y de las zonas blandas del cuello. El resto de la pieza la desaprovechan.

A principios de año, el censo de estas majestuosas aves acuáticas en el núcleo zoológico gijonés era de 18 ejemplares. El cisne negro devorado es uno de los animales que el cuidador de Isabel la Católica puso a resguardo la pasada primavera durante más de dos meses en el vivero municipal de plantas de Cabueñes, precisamente para evitar que acabaran en las fauces de las nutrias.

Por la carretera

Tras unos meses de cierta tranquilidad, a raíz de las instalación de un pastor eléctrico en el estanque pequeño de Las Driadas, la población de nutrias que se ha asentado en el curso bajo del Piles ha vuelto a perpetrar matanzas. En las últimas semanas las víctimas fueron principalmente fauna salvaje y no, como venía siendo habitual, ejemplares pertenecientes a la colección de aves del parque, que ya supera las 206 muertes en dos años. El mayor número de bajas se produjo en fechas recientes entre los patos azulones a los que las nutrias pudieron atrapar fácilmente, casi seguro, por tratarse de ejemplares afectados por botulismo, enfermedad que les resta capacidad de reacción para huir de los ataques.

El Ayuntamiento continúa reclamando al Principado que tome cartas en el asunto y traslade a los depredadores a su hábitat natural. Usuarios del parque gijonés están recogiendo firmas para denunciar la indefensión de las aves del parque frente a las nutrias, que siguen colándose en el parque subiendo la escalera del Piles y atravesando la avenida de El Molinón al no poder hacerlo ya por el hueco de la rejilla que protege la canalización del río junto a Espicha Park.

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