Aniversario con Medalla de Gijón

La alcaldesa, Carmen Moriyón, aprovechó ayer la conmemoración del vigésimo aniversario del Helimer Cantábrico en la ciudad para anunciar que el equipo de gobierno municipal propondrá que se le conceda la Medalla de Plata de Gijón, con el convencimiento de que se va a aprobar por unanimidad.

500 personas rescatadas, 700 misiones de salvamento realizadas y cerca de 5.100 horas de vuelo son los avales de un equipo formado actualmente por 24 personas que se turnan en el helipuerto de El Musel para tenerlo todo preparado con vistas a poder estar en el aire en tan sólo 15 minutos desde que se comunica la emergencia.

El jefe de la base de Gijón, Jorge Fernández, además de proporcionar los números de la historia del Helimer en Gijón, aportó también un apunte del ideario que inspira al equipo: «Este es un trabajo vocacional. Nuestra obligación es luchar contra la contaminación y, sobre todo, salvar vidas, pero en este caso ponemos un poco más de lo que es nuestra obligación y llegamos hasta donde haga falta».

Consecuencia de ese riesgo suplementario que los profesionales asumen es, en ocasiones, que los salvamentos pasan a ser víctimas. Jorge Fernández quiso ayer recordar, en este sentido, a los compañeros de otras bases que han fallecido en acto de servicio, si bien el balance de los 20 años del Helimer Cantábrico en Gijón que ayer se conmemoraba no incluye, afortunadamente, ningún accidente con víctimas del equipo de rescate.

«Echó raíces»

En la misma idea profundizó la alcaldesa en su intervención. Moriyón evitó intencionadamente aludir a lo que dice el protocolo municipal sobre el significado de la Medalla de Plata de la ciudad, pero destacó lo que ésta para ella significa y es, resaltó, que quienes la reciben pueden estar convencidos de que los gijoneses se sienten orgullosos de ellos.

La alcaldesa hizo referencia al congreso nacional de rescatadores que este año tuvo lugar en el Centro de Seguridad Marítima Integral Jovellanos, de Veranes, o a la participación de Sasemar en el Festival Aéreo de Gijón, lo que demuestra, manifestó, que quienes trabajan en torno al Helimer contribuyen a «hacer ciudad».

En el mismo sentido, con la mente tal vez en los tiempos en los que la permanencia del Helimer Cantábrico fue cuestionada, la alcaldesa dijo que el helicóptero de salvamento «echó raíces y ya no se concibe Gijón sin esta base. Es un orgullo que estéis aquí y ya siempre vais a estar».

Junto al equipo del Helimer Cantábrico estuvieron ayer, además de la alcaldesa y los concejales de Foro Rafael Felgueroso y Fernando Couto, representantes de la Administración del Estado más próximos al área marítima, como la Armada, la Guardia Civil, el capitán marítimo, el jefe del Centro Regional de Salvamento y el director del Centro Jovellanos. Faltaron responsables del Puerto, de la Pesca y de la Administración regional, así como la persona que trajo el Helimer a Gijón, el asturiano y exdirector de Marina Mercante Rafael Lobeto Lobo.