Los 25 años de la lucha vecinal
La FAV celebra sus bodas de plata con una exposición que recoge los hitos del movimiento | Tita Caravera destaca entre las demandas actuales la conclusión del plan de vías y la adopción de medidas contra la contaminación
IVÁN VILLAR
Viernes, 19 de diciembre 2014, 01:02
Fueron necesarias 68 manifestaciones ciudadanas antes de que el Instituto Nacional de Salud aceptara en 2001 la propuesta del Ayuntamiento de ubicar el nuevo centro de salud Centro-La Arena en el edificio que ocupaba el antiguo solar de la fábrica de Zarracina. Uno de los triunfos de la movilización vecinal en Gijón, de la que desde ayer dan cuenta en la segunda planta del Centro de Cultura Antiguo Instituto varias fotos e incluso el documento del organismo estatal en el que se cedía a las demandas ciudadanas, descartando «otras alternativas». Son parte de la muestra organizada con motivo del vigésimoquinto aniversario de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la Zona Urbana (FAV) y con la que la entidad pretende reivindicar el papel de la lucha vecinal en la historia contemporánea de la ciudad.
«Ayuntamiento y asociacionismo vecinal son las dos herramientas fundamentales para hacer ciudad sobre ciudad», aseguró en la inauguración de la exposición la alcaldesa, Carmen Moriyón, quien, por cercanía como consecuencia de su actividad profesional, destacó entre los hitos de este movimiento la implantación de una unidad de radioterapia en el Hospital de Jove. «El Principado entendía que debía centralizarse todo en el HUCA, pero vuestra lucha, recogiendo firmas, organizando jornadas y movilizándoos en la calle logró vencer esas resistencias», agradeció a los representantes vecinales presentes en el acto de ayer.
Moriyón recordó cómo el asociacionismo vecinal «nació, creció y se desarrolló en torno a problemas concretos como las traídas de agua, el saneamiento, la electrificación, la pavimentación, el transporte, los equipamientos sanitarios, educativos y culturales, la seguridad, el urbanismo, los festejos y el medio ambiente». Y defendió reducir al mínimo la distancia entre el Ayuntamiento y los vecinos, «que son quienes detectan los problemas y plantean soluciones». Según argumentó, aunque las instituciones municipales «son las depositarias de la voluntad popular y quienes deciden sobre gastos, inversiones, subvenciones y créditos», los ayuntamientos «deben ser los primeros interesados en tener abierto un permanente canal de diálogo con las asociaciones vecinales para dar las mejores soluciones, porque una ciudad es un territorio demasiado grande y complejo como para abarcarlo por la percepción directa de los cargos institucionales».
Consideró que «lo que se espera de los alcaldes y los concejales no es que sepamos de todo, sino que estemos abiertos a todo». Entre otras cosas, a las demandas procedentes de este movimiento ciudadano, «que es plenamente solvente para recoger todas las inquietudes y hacer propuestas».
La actual presidenta de la FAV, Tita Caravera, recordó que el origen de las actuales organizaciones estuvo en las asociaciones de cabezas de familia, que amparadas en la legislación de aquella época «fueron un refugio para la contestación social y política a la dictadura». A mediados de los años 70 se constituyeron las primeras federaciones y confederaciones de vecinos en Madrid y Barcelona y en 1989 se hizo lo propio en Gijón. En la muestra del Antiguo Instituto puede verse una copia ampliada del acta fundacional de la FAV, en la que aparece la relación de las asociaciones que la pusieron en marcha: Alfonso Camín de La Calzada, Atalía de El Natahoyo, Ceares-Coto-Viesques, El Fumeru de El Llano, La Guía, Covadonga de Roces, Los Ríos de Contrueces, Gigia de Cimadevilla, Severo Ochoa de Pumarín, Evaristo San Miguel del Polígono de Pumarín y Nuevo Gijón-Perchera-La Braña.
«Hoy no se entendería el movimiento vecinal sin estar organizado de esta forma», ya que «unidos tenemos más fuerza ante las administraciones», anotó Caravera. Remarcó además que Gijón es un ejemplo de cómo este tipo de asociaciones «participan con sus reivindicaciones en la transformación de las ciudades». No desperdició la oportunidad de hacer oír las demandas aún latentes. Así, aunque consideró que la villa «tiene muchos servicios y parecía que las grandes obras ya estaban hechas», recordó que la FAV «no ha dejado nunca de luchar por tener una estación intermodal». Lamentó que, pese a ello, «en este momento nos encontramos con un gran solar sin fecha ni presupuesto para acometer las obras, sin estación de autobuses y con un metrotrén inacabado y que genera importantes costes de mantenimiento». Indicó, además, que la federación está inmersa «en la lucha contra la contaminación, porque si la industria es importante la salud de las personas lo es aún más».
En la inauguración el acto también participó el presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Vecinos (CEAV), el gijonés José Vicente Vallín, quien señaló que tras décadas peleando por lograr infraestructuras en las ciudades y los barrios, «ahora nos toca cambiar el chip y luchar por la base social», ante los problemas del desempleo y la exclusión. A lo largo de la tarde de ayer los expresidentes de la FAV Juventino Montes, Amador García, Teresa Prada y Óscar Piñera narraron los logros y las luchas protagonizadas por la federación durante sus respectivos mandatos. Piñera, presidente fundador, recordó cómo pese a la llegada de la democracia se tardó casi una década en lograr dar el paso de la antigua coordinadora -«que durante la dictadura se reunía de manera clandestina»- a la federación. «Hasta que un día una asociación que se mostraba reticente a que se constituyera fue a reclamar algo a la administración y se lo negaron porque no le reconocían como agente válido, y entonces sí apoyó crear la FAV». Sus primeros pasos sirvieron para demandar un plan de acondicionamiento de barrios.
Carteles y fotografías
La exposición '25 años construyendo ciudad' muestra desde los carteles de las sucesivas ediciones del Festival Solidario hasta fotografías de las protestas contra las antenas de telefonía móvil en Roces o en defensa de los puestos de trabajo. También imágenes de las obras realizadas por su cooperativa de viviendas, numerosos recortes de prensa, programas de diferentes jornadas organizadas por la FAV sobre movilidad, salud, vivienda y participación ciudadana, y los planos de la futura sede de la federación en Moreda.