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Papagore, junto a su abogada, tras prestar declaración en el juicio rápido por malos tratos.
Papagore se enfrenta a un año de cárcel por amenazas a su expareja

Papagore se enfrenta a un año de cárcel por amenazas a su expareja

El exmilitar senegalés que agredió a seis policías asegura ante el juez que acudió a su piso al creer que estaba absuelto de las anteriores denuncias

MARCOS MORO

Viernes, 19 de diciembre 2014, 01:02

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Papagore, el exmilitar senegalés que la pasada semana hirió a seis policías en la calle de Juan Alvargonzález, se enfrenta a la pena de un año de prisión por amenazar a su expareja Ángeles Gutiérrez, Geli, y quebrantar una orden de alejamiento. Esa es la condena que pidieron ayer para el fornido africano el Ministerio Fiscal y la acusación particular en el juicio rápido por la última denuncia que ha interpuesto contra él la mujer; la tercera en los últimos meses.

En su declaración ante el juez del Juzgado de Violencia contra la Mujer, Papagore aseguró que acudió al piso de su expareja en Juan Alvargonzález, en cuyo rellano del portal se desencadenó el enfrentamiento con los agentes de la autoridad, para recoger una carta y después de que ella le llamara previamente por teléfono. Además, explicó que él se trasladó a El Llano convencido de que «estaba absuelto y no tenía ningún cargo en mi contra» porque las dos sentencias anteriores fueron a su favor, si bien han sido recurridas en apelación por la denunciante. En su alegato de defensa final, el senegalés, que es profesor de lucha libre y trabaja como guarda de seguridad, insistió en que a Geli «nunca la amenacé ni la pegué; nunca le he hecho daño».

La presunta víctima de los malos tratos negó que su exnovio contara con su aprobación para recoger correspondencia y justificó su llamada a la Policía en que el senegalés no paraba de aporrear su puerta blindada para que abriera, profiriendo amenazas de que «iba a rociarme la cara con ácido y a quemar el piso conmigo dentro». Todo ello, relató, mientras contenía atemorizada la respiración tras la mirilla para que Papagore no supiera que estaba en casa.

También testificaron dos de los agentes de la Policía Nacional que participaron en el importante dispositivo que fue necesario para reducir al africano tras 45 minutos de intercambios de golpes. Reconocieron que acudieron al edificio de El Llano con un refuerzo de efectivos mayor «porque sabían quién era en la sala» y lo encontraron «alterado y fuera de sí».

Causas pendientes

Papagore, sin antecedentes delictivos en España, tendrá que comparecer en próximas fechas de nuevo ante el juez para defenderse de las acusaciones contra él por atentado contra la autoridad en relación con los incidentes que ha protagonizado en las últimas semanas tanto en los calabozos de la Comisaría de El Natahoyo como en la calle Juan Alvargonzález. Episodios en los que ha exhibido su poderío físico con el resultado de varios agentes de policía heridos y contusionados.

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