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«Mercaplana es una chulada»

«Mercaplana es una chulada»

La inauguración del salón infantil y las puertas abiertas del Botánico meten de lleno a los gijoneses en la Navidad

PPLL

Domingo, 21 de diciembre 2014, 01:22

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Aunque los arcos de luces llevan encendidos desde el pasado día 3 y la Navidad ya se había hecho presente con las tradicionales cenas de empresa y en calles y plazas públicas a través de los carruseles, las pistas de hielo y el tren navideño, Gijón se metió el viernes de lleno en la vorágine festiva con la inauguración de Mercaplana y el inicio de las jornadas de puertas abiertas en el Botánico. Los niños, ya en periodo vacacional, acapararon el protagonismo en ambos casos y ni la intermitente lluvia consiguió que sus padres se quedaran con ellos en casa. El salón infantil que se celebra en el recinto ferial Luis Adaro vendió un millar de entradas en taquilla en su primer día y presentó a gijoneses y visitantes sus novedades para esta edición donde ganan peso los contenidos educativos. Mercaplana ofrece por primera vez talleres de chocolate, química, arquitectura y robótica combinados con ludotecas, manualidades y los juegos de mayor tirón como los hinchables, las camas elásticas, el minigolf y los quads.Catalina y Blanca, dos niñas de 5 y 2 años, disfrutaron en compañía de sus padres, Iván González y Carmen Cabezas, de las atracciones de Mercaplana sin colas ni agobios. «Aprovechamos para venir el primer día con las crías porque, por la experiencia de anteriores años, sabemos que más adelante esto se pone imposible de gente», explicó el matrimonio gijonés.

Pablo Enguita, de 6 años, se lo pasó también en grande con los tirantes elásticos, denominados jumping, y en el circuito de aventura que hay en el Pabellón Central ante la atenta mirada de sus tíos Ramón y Sara. «Mercaplana es una chulada y me lo estoy pasando genial aquí», aseguró ayer otra niña, Yaiza Artime.

La supergranja que cada año trae al recinto ferial la Caja Rural volvió a demostrar su poder de atracción sobre los más pequeños. Las ganas de los niños de coger y achuchar a cerdos vietnamitas, corderos y conejos dentro del vallado hicieron que se vivieran escenas que pondrían de los nervios a más de un colectivo animalista.

Otra de las novedades de esta edición de Mercaplana fueron las ludotecas de Ikea, la zona para practicar skate y la exhibición de un nuevo juego denominado pulsimpatik. Su mecánica consiste en pruebas sencillas de destreza en las que cada participante tiene un tiempo para ir cogiendo cada vez un mayor número de cubos de espuma con unos palos e ir moviéndolos de un lado a otro

También fue uno de los más solicitados por las familias el taller de iniciación a la robótica de Robotix, un programa educativo para niños y jóvenes que promociona las vocaciones científicas y tecnológicas con ayuda de robots de Lego. Y lo mismo sucedió con un novedosos taller en la que los niños tuvieron que hacer nubes y trufas con virutas de chocolate, así como pintar y elaborar figuras con cacao.

El espacio dedicado a las empresas municipales como Emulsa, EMTUSA y la EMA pone a disposición de los niños en esta edición juegos medioambientales de madera y una divertida gymkana con varios hinchables.

Banda de Música

La Banda de Música de Gijón fue protagonista durante la jornada inaugural en Mercaplana interpretando varios villancicos bajo una árbol iluminado a la entrada del Pabellón Central. El concejal de Hacienda, Alejandro Roces, acompañó al presidente de la Cámara de Comercio, Félix Baragaño, en un recorrido institucional por el salón navideño en el que también estuvieron presentes otros concejales de la Corporación municipal como Carmen Veiga y Manuel Pecharromán. Y la multinacional Thyssen también esta presente este año por primera vez con un cuentacuentos que explica cómo funcionan sus pasarelas de aviones y ascensores.

El que tuvo poco trabajo en este primer día del salón infantil navideño gijonés fue el Príncipe Aliatar, que tiene su puesto de recepción en el interior del stand del Banco Herrero. Quien tampoco quiso perderse la inauguración de Mercaplana fue Luisín, por el que parece que no pasan los años y que lleva más de 30 años compartiendo la ilusión e inocencia de los niños en estas fechas navideñas.

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