Tres operarios muertos en menos de 18 meses en el astillero gijonés

El accidente mortal de ayer cayó como una losa en el astillero de Armón, donde los trabajadores de la plantilla y las subcontrantas se muestran «seriamente preocupados» por los tres compañeros muertos en las instalaciones en menos de 18 meses. Jorge Díaz González, de 45 años, se suma a una triste lista que completan Agustín Garrido y Fernando Robles Aller.

Agustín Garrido, de 30 años, murió el pasado mes de mayo mientras trabajaba en un tanque. El juzgado de instrucción ha abierto una investigación para determinar las causas en las que se produjo el fallecimiento. Los familiares y miembros del comité de empresa apuntan a una asfixia por argón, como consecuencia de la nula ventilación existente en el espacio cerrado. El caso aún no ha sido dilucidado en los tribunales.

En julio de 2013 perdió la vida el buzo leonés Fernando Robles Aller, de 42 años, que realizaba labores de limpieza de fondos del dique para facilitar el botado de los barcos. Fueron los propios compañeros del buzo los que se percataron de que algo no iba bien, ya que no salían burbujas en el lugar en el que se encontraba sumergido. En la llamada, los trabajadores indicaban que el hombre, que se encontraba en las instalaciones del astillero, probablemente se había desmayado mientras estaba inmerso en el agua.

Además de los decesos, ha habido accidentes muy graves en los últimos años. Como el de noviembre de 2013, cuando un joven de 30 años resultó herido de extrema gravedad al quedar atrapado por dos chapas de metal de gran tamaño. El operario sobrevivió, pero sufre graves secuelas que le han impedido volver a trabajar. Los trabajadores de Armón están convocados hoy a las 8 de la mañana en una concentración de repulsa.