Borrar
Las Siervas de los Pobres abrieron su centro de acogida en El Natahoyo en 1950.
Las Siervas de los Pobres cierran su casa de acogida tras vender el edificio

Las Siervas de los Pobres cierran su casa de acogida tras vender el edificio

Abierto en 1950, en el centro viven 12 menores tutelados por la orden, a los que el Principado trasladará el lunes a otros dispositivos asturianos

Chelo Tuya

Viernes, 30 de enero 2015, 00:43

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

«No nos vamos de El Natahoyo, en cuanto acaben las obras volveremos a instalarnos aquí». Las Siervas de los Pobres pondrán el próximo lunes un punto y seguido a su relación con el barrio fabril. Según explicó a EL COMERCIO una de las responsables, el centro educativo, hoy casa de acogida para menores tutelados por el Principado, cerrará las puertas tras 65 años de trabajo ininterrumpido. Lo hará porque la orden ha vendido el inmueble, ubicado en la confluencia de la avenida de Galicia con la calle de Zaragoza, para que sobre sus cimientos se levante un edificio de viviendas.

Tras la obra, las cuatro religiosas que prestan servicio en la casa de acogida volverán al edificio, en el que tendrán reservadas cuatro viviendas. Un espacio destinado «a continuar con los programas de ayuda a los pobres que hemos desarrollado siempre», explicaron las mismas fuentes.

Ocho educadores sin empleo

Sinembargo, lo que no volverá es la casa de acogida. Ni los doce menores que, desde 2003, residen en el centro. Se trata de niños y niñas de entre 10 y 17 años cuya tutela ejerce el Principado, que concertó con las Siervas de los Pobres las plazas de residencia para ellos.

Aunque las fuentes consultadas por este periódico quieren dejar claro que «no se trata de una decisión de la Consejería de Bienestar Social y Vivienda, sino que nosotras vendemos el edificio», lo cierto es que el traslado de los menores «nos ha sorprendido a todos».

La orden religiosa confiaba en que la marcha de los doce se produjera «al acabar el curso» y no «el próximo lunes», cuando todos ellos serán trasladados a diferentes centros de acogida de la región.

De hecho, confirmaron que «ha habido muchos lloros», pues ninguno de los tutelados «esperaba marcharse tan pronto». Con ellos se irán, también, los ocho educadores contratados en el centro, que han perdido su puesto de trabajo.

Pese a todo, los responsables de la casa de acogida insistieron en que «lo único que importa aquí es el bienestar de los menores», algo que «está garantizado en los centros a los que serán trasladados el próximo lunes».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios