«El niño de Fano coge el bus a 1,3 kilómetros porque quiere»

La consejera de Educación, Ana González, señaló ayer que la parada que tiene asignada Diego Fernández Mayo -el alumno de primero de la ESO del IES Universidad Laboral que vive en Fano- «está a 700 metros y no a 1,3 kilómetros», como indican sus padres para solicitar que se recupere otra cercana al domicilio familiar, situada en Zalce y, sostienen, menos peligrosa. «Si van a la que está a 1,3 kilómetros es porque quieren, porque no es la parada que le hemos asignado. No sabemos por qué lo hacen. Son decisiones familiares que quieren imputar a la consejería, porque su objetivo es que vayamos a buscarlo a casa y salir en la prensa», apuntó Ana González a preguntas de EL COMERCIO.

Añadió que en una de las comisiones de Educación con el Consorcio de Transportes (CTA) se acordó proponer el establecimiento de otra más cercana, en el cruce a Baldornón. Afirmó que así se lo transmitió por escrito al departamento de Tráfico del Ayuntamiento gijonés el 23 de octubre, comunicación que le fue contestada el día 27 de ese mes solicitando un plano de detalle. «Lo remitimos el 6 de noviembre y hasta el día de hoy no hemos recibido contestación del Consistorio, cuando necesitamos su autorización. Quizá, porque la alcaldesa ya tenía previsto pasear los lunes por la mañana en Fano», en referencia a la decisión de Carmen Moriyón de acompañar a Diego los lunes en su recorrido.

Manifestó que Diego «no va caminando todos los días a la parada», sino que lo acompaña su familia, «que es lo que hacen todas. Es el pan de cada día de la escuela, tanto en la zona rural como la urbana». Y subrayó que todos los años se rediseñan las paradas en función del alumnado, «pero no son a demanda. Se intentan aunar los intereses de todo el mundo. En esa ruta van 29 escolares y dura 45 minutos. Para que el tiempo no sea excesivo, las familias hacen el recorrido hasta la parada que les corresponde».