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Oblanca se dirige a los asistentes al acto donde se despidió de sus cargos políticos.
Oblanca vuelve al hospital

Oblanca vuelve al hospital

El senador de Foro recibió un homenaje de sus compañeros de partido, ya que dejará la Cámara Alta

Marco Menéndez

Jueves, 18 de junio 2015, 00:35

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No faltó casi nadie. El homenaje a Isidro Martínez Oblanca que le dispensaron ayer, en el restaurante Bellavista, sus compañeros de Foro una vez cumplida su permanencia en el Senado, como senador de designación autonómica, reunió a casi todos los responsables del partido. Empezando por su expresidente, Francisco Álvarez-Cascos, y siguiendo por el diputado Enrique Álvarez Sostres, los diputados regionales Cristina Coto, Esther Landa y Argimiro Rodríguez; las alcaldesas de Gijón, Carmen Moriyón, y Peñamellera, Rosa Domínguez; los concejales gijoneses Fernando Couto, Manuel Arrieta, Eva María Illán, Ana Montserrat López, Jesús Martínez Salvador y Esteban Aparicio Bausili, y la candidata a la Alcaldía de Oviedo, Carolina Morilla. Y muchos más integrantes de Foro, hasta superar las 200 personas.

Isidro Martínez Oblanca deja el Senado y regresará a su trabajo como profesional de enfermería en el Hospital de Cruz Roja, pero aseguró que no abandonará la política, pues «renuevo mi compromiso con España, con Asturias y con Foro, porque es una forma de entender la vida», al tiempo que resaltó la figura de Francisco Álvarez-Cascos, a quien «he ligado toda mi vida política y lo voy a seguir haciendo».

Llevar la voz de Asturias

Pero si de algo se sintió orgulloso el senador de sus cuatro años en la Cámara Alta fue de «llevar, igual que Álvarez Sostres en el Congreso, la voz de Asturias y los problemas de los asturianos al Senado». También tuvo palabras de cariño para Miguel Conde, fundador del partido y fallecido hace un año; José Luis Coalla, «mi mentor político», e Isabel González Lozano, «indispuesta en el Hospital de Cabueñes desde el día de las elecciones». Pero también tuvo duras palabras para los adversarios políticos. Calificó de «miserable» el comportamiento del PP. Sobre el PSOE dijo que «forman parte del exclusivo club de los sobrecostes y no están legitimados para poner o quitar alcaldes». Siempre acompañado de su hijo Rodrigo, Oblanca recibió sendos regalos de los asturianistas de la formación. Se trató de una figura del rey Pelayo y de la traducción al asturiano del Quijote.

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