Cabueñes demora año y medio la cita de un paciente para un control de diabetes

Año y medio para una revisión y un control de diabetes que en principio debería ser semestral o «como mucho, anual». Es la demora que actualmente sufren los pacientes del Hospital de Cabueñes para conseguir una cita con el especialista y poder así vigilar cómo evoluciona su diabetes y, en especial, cómo se comporta su nivel de glucosa en sangre, algo crucial en este tipo de enfermos. Alfredo Fernández, gijonés de 57 años, sufre una diabetes complicada, las llamadas resistentes. Tiene que inyectarse insulina tres veces al día y acompañar el tratamiento con pastillas: otras tres, ya que los pinchazos son insuficientes para mantener su dolencia a raya. Fue su médico de Atención Primaria quien lo derivó hace algunos años al servicio de Endocrinología de Cabueñes al considerar que su dolencia necesitaba un abordaje más en profundidad, ya que Alfredo sufre otras enfermedades crónicas, entre ellas una artrosis progresiva, descalcifación ósea y colesterol alto que produce su propio organismo. «Llegué a estar ingresado dos veces en el hospital ya que se me descompesó el azúcar. Lo pasé realmente mal», relata. Fue entonces, cuando le enviaron a Atención Especializada.

En los últimos años, y un poco a trompicones, «en Cabueñes me iban dando cita primero cada seis meses, después cada ocho o nueve y, últimamente, una vez al año». Los facultativos «dicen que lo ideal sería que un caso como el mío lo pudiesen controlar cada seis meses, pero no dan abasto y nos van citando cuando hay huecos», detalla.

Alfredo tuvo su última revisión en octubre de 2014. Allí le hicieron la prueba de la glicosilada, un análisis de sangre que sirve para indicarle a un diabético si su enfermedad se encuentra controlada o no, y que «solo se hace en los hospitales». Este test permite saber cómo se han comportado los niveles de glucosa en sangre en los últimos tres meses y pautar un tratamiento específico. Alfredo pasó la revisión con alguna que otra modificación en cuanto a dieta y medicación, y le dieron cita para junio de 2015. A finales de mayo se hizo las preceptivas analíticas, de las que nunca llegó a saber el resultado ya que la cita que tenía inicialmente en Cabueñes para el pasado mes junio se aplazó primero a julio y más tarde a marzo de 2016. En total, 17 meses de demora. «Es injusto. Llevo 45 años trabajando y aportando religiosamente a la Seguridad Social para que ahora que soy yo el que necesita atención médica, ocurran estas cosas».

Más casos como el suyo

En Coordinación de Cabueñes «me han dicho que están desbordados, que hay poco personal médico y que hay muchos pacientes a los que están demorando las citas». Alfredo quiere hacer público su caso «para que vean lo que ocurre cuando recortas en sanidad. Los políticos hacen ajustes, dejan de contratar profesionales y pasan estas cosas. Al final, los que lo acabamos sufriendo somos los pacientes», se queja.

Este gijonés, que trabaja como ordenanza en un edificio universitario de Avilés, teme sufrir alguna complicación. Él suele medirse a diario sus niveles de glucosa, que debe mantener entre 90 y 100, pero debido al tipo de diabetes que padece «a veces se descontrola y tengo que estar muy atento para que la cosa no vaya a más».