LonjaGijón pagará más de 100.000 euros tras la inspección de Hacienda

La presidenta de la Autoridad Portuaria y de LonjaGijón Musel, Rosa Aza, dijo ayer, durante la recepción ofrecida por la Comandancia Naval con motivo de la festividad del Carmen, que la sociedad que explota la rula de los muelles del Rendiello cerró recientemente un acuerdo con Hacienda para regularizar los defectos detectados en la inspección abierta el pasado año y afrontar la campaña del bonito con la empresa «limpia y con liquidez».

LonjaGijón-Musel abonará una cantidad que Aza evitó precisar, pero que, al parecer, supera los 100.000 euros. La cifra total comprendería las cantidades que no fueron abonadas correctamente en las liquidaciones del impuesto de sociedades y de IVA presentadas durante dos años, así como otro tanto en concepto de multa o recargo.

Según indicó Rosa Aza, Hacienda aplicó en este caso la multa menor de la horquilla prevista por la ley y el acuerdo incluye que el pago se realice a lo largo de varios años, de forma que «las cantidades son asumibles y los plazos permiten digerirlas bien».

Pero no sólo las deudas de la rula fueron objeto de negociación, sino también los impagos. «Salvo algunos casos de empresas que desaparecieron, es posible llegar a acuerdos con quienes tienen dificultades para que, mientras cumplan lo pactado, puedan seguir trabajando. No es nuestra intención cerrar pescaderías, porque a nadie interesa ahogar a sus clientes».

Con las cosas así, la presidenta de LonjaGijón-Musel explicó que la citada entidad «parte de cero y con liquidez, cosa que nos interesa que se sepa para evitar cualquier susceptibilidad de la flota. De hecho, tal vez podíamos haber presentado alguna alegación más para rebajar el acuerdo con Hacienda, pero nos interesaba cerrar este asunto antes de que la costera del bonito alcance su momento álgido».

Aza indicó también que las históricas subastas de bocarte que se produjeron durante las últimas semanas contribuyen a sanear las cuentas de LonjaGijón, de forma que todos los barcos que vendan las capturas en sus instalaciones tienen el pago garantizado.

La Agencia Tributaria inspeccionó a finales del pasado año las dos principales rulas asturianas: Avilés y Gijón, tras hacer lo propio en algunas canchas de subasta de Galicia.

La colaboración en la entrega de la documentación solicitada fue una característica de la inspección, circunstancia que pudo propiciar el buen trato, en el caso gijonés, a la hora de aplicar la multa. Se da la circunstancia de que las dos principales rulas de la región por facturación y kilos de pescado subastados incluyen mayoría pública en su accionariado, si bien participan también organizaciones de pescaderos y empresas privadas.

El tráfico crece un 16%

Aunque la Autoridad Portuaria de Gijón no ha hecho públicas todavía las estadísticas de tráfico correspondientes al primer semestre del año, Rosa Aza adelantó a EL COMERCIO que el incremento, en el caso de Gijón, se sitúa próximo al 16%. A finales de junio de 2014, El Musel había movido 8.777.793 toneladas, un 8,1% más que en el mismo periodo de 2013.

El nuevo dato supone duplicar el incremento porcentual y haber superado holgadamente los 10 millones de toneladas en la mitad del año.

Rosa Aza destacó que la evolución del tráfico de contenedores sigue siendo positiva, tras un comienzo de año malo, porque no sólo se superan los tráficos de 2014 correspondientes a ese tipo de mercancía, sino que se mejoran también los de 2013, que fue un buen año.

En otro orden de cosas, sobre la situación creada en la Comunidad Portuaria tras la súbita e inesperada dimisión de Tomás Palacios como presidente, Rosa Aza explicó que, momentáneamente, vuelve a ser la presidenta de la entidad, ya que ejercía la vicepresidencia, pero ya está prevista la convocatoria de nuevas elecciones.

Al parecer, según las normas de funcionamiento de la Comunidad Portuaria, si se produce la vacante de la Presidencia deben ser convocadas nuevas elecciones en un plazo máximo de tres meses, lo que equivale, en este caso concreto, a antes del 15 de septiembre próximo, ya que la dimisión de Tomás Palacios se hizo efectiva el 15 de junio de este año.

A partir de la convocatoria electoral, la asamblea que nombre al nuevo presidente o presidenta debería celebrarse en los 20 días siguientes, es decir, que todo hace prever que se celebrará en los diez primeros días de octubre.

Aza expresó sorpresa por la dimisión de Tomás Palacios, pero comprende que su plan de actuación era muy ambicioso y pudo haberse dado cuenta de que le exigiría una enorme dedicación que a lo mejor no puede prestar por sus responsabilidades como director de la Terminal de Contenedores de Gijón,