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Un juez anula la multa a una de las denunciadas durante las protestas contra las vallas 'antibotellón' de Cimadevilla

I. V.

Miércoles, 29 de julio 2015, 00:50

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El juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Gijón ha anulado la sanción de 800 euros impuesta por el Ayuntamiento a una de las denunciadas tras la concentración de protesta que tuvo lugar el 30 de agosto de 2013 contra la instalación de vallas en la plaza de Arturo Arias para evitar botellones, durante los primeros fines de semana de aplicación efectiva de la ordenanza de convivencia ciudadana. En su fallo el magistrado Jorge Rubiera argumenta que existen «dudas sobre la participación en los hechos que se imputan a la actora», por lo que en base al principio de 'in dubio pro reo' opta por anular la multa, que había sido impuesta en base al artículo 15.2 de la ordenanza cívica, que prohibe «toda conducta de menosprecio a la dignidad de las personas (...) mediante insultos, burlas, agresiones u otras conductas vejatorias». El despacho gijonés Benavides&asociados, que llevó la defensa de la denunciada, tiene pendientes de resolución otros cuatro juicios por los mismos hechos.

En la denuncia se indicaba que el día de autos los participantes en una concentración en las escaleras de la plaza de Arturo Arias, convocada según la Policía Local «con el objetivo de boicotear el dispositivo desplegado en la zona para evitar la práctica del botellón», empezaron a consumir bebidas «con el único fin de provocar una reacción» en los agentes. El atestado señala que un jefe del dispositivo ordenó a los concentrados abandonar las escaleras para instalar vallas y que el grupo intentó evitar el desalojo. Una vez en el centro de la plaza «empezaron a lanzar proclamas contra la Policía a viva voz -'qué cojones tenéis todos juntos', 'qué sueldos más tiraos a la basura' y 'policía fascista'- intentando que los paseantes se les uniesen». El juez ve «contradicciones y lagunas» en relación a cómo se hicieron posteriormente las identificaciones por estos hechos, algunas de ellas fuera de la plaza. La demandada ahora liberada de la sanción argumentó que ella «lo único que hizo fue estar allí con unas amigas tomando algo».

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