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El PGO prevé nuevos accesos a la ZALIA, Nuevo Roces, La Camocha y Cabueñes

El PGO prevé nuevos accesos a la ZALIA, Nuevo Roces, La Camocha y Cabueñes

Recoge la conexión de la zona logística con la autovía del Cantábrico a través de El Montico y con la AS-II a la altura de Veranes

Iván Villar

Miércoles, 12 de agosto 2015, 00:14

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El documento de aprobación inicial del Plan General de Ordenación (PGO) recoge en su apartado dedicado a los sistemas generales nuevos accesos para la Zona de Actividades Logísticas e Industriales, el barrio de Nuevo Roces, el poblado de La Camocha y Cabueñes. En la mayoría de los casos la actuación busca ofrecer conexiones directas o casi directas a estos espacios desde las autovías y en el resto se trata de acometer mejoras en la trama viaria ya existente para facilitar una mayor permeabilidad del tráfico.

Los accesos a la ZALIA aparecen recogidos bajo un instrumento de ordenación denominado SG-1, que define el eje El Montico-Zalia-El Musel, así como una conexión con la AS-II a la altura de Veranes. Se trata de una infraestructura de trece kilómetros de longitud que permitirá la conexión del área logística tanto con la red de alta capacidad -autovía del Cantábrico y autovía industrial Oviedo-Gijón- como con el puerto. Su ordenación se divide en tres partes.

El plan SG-1.1 se refiere al nuevo acceso a El Musel por Jove, una vieja aspiración de la ciudad para poder liberar de tráfico pesado vías como la avenida Príncipe de Asturias o la entrada a la ciudad por la GJ-81, que se pretenden dotar de un aspecto más urbano. La futura carretera partirá de la AS-19 -aproximadamente a la altura de Esmena-, salvará la glorieta que conecta esta vía con la avenida del Transporte y bordeará el barrio de El Lauredal por el Oeste y por el Norte hasta desembocar en la glorieta principal de acceso a El Musel. Conectará a la altura del camino del Melón con la carretera proyectada entre la ZALIA y la glorieta de La Peñona, adjudicada hace nueve meses pero pendiente del inicio de las obras. También, mediante una glorieta, con la carretera Gijón-Avilés a la altura aproximada de Crady. Además de liberar Príncipe de Asturias y conectar de forma directa El Musel con la zona logística, esta vía, configurada como «ronda del barrio de La Calzada», servirá para recoger los tráficos que genere el futuro barrio de Ecojove.

El segundo instrumento de ordenación que recoge el PGO en relación a los accesos a la ZALIA es el SG-1.2, que define la nueva vía que debe unir el área logística con el enlace de la A-8 a la altura de la gasolinera de El Montico. Su trazado discurre en paralelo a la AS-236.

Finalmente, bajo la denominación de SG-1.3, se define un acceso a la ZALIA por el sur, desde la AS-II, con la que conectaría a la altura del enlace de Veranes. El tramo central de su recorrido será mediante túnel, conforme a la alternativa que ofrecía una mejor solución a «los problemas medioambientales, patrimoniales y urbanísticos» de las que venían recogidas en el documento ambiental tramitado en su momento por la Consejería de Medio Ambiente.

Un barrio aislado

El documento de aprobación inicial del PGO contempla por otra parte actuaciones en cinco vías diferentes para intentar mejorar la comunicación de Nuevo Roces con el resto de la ciudad tanto para los vehículos motorizados como para peatones y ciclistas. El objetivo es solucionar una de las principales carencias de un barrio que los redactores del plan ponen como ejemplo de mala praxis a la hora de planificar la expansión de la urbe. A diferencia del modelo territorial por el que se apuesta en la nueva ordenación, «ubicando las nuevas viviendas proyectadas en áreas urbanas que cuenten con servicios de cercanía», en Nuevo Roces «se cayó en el error de pensar que porque se planifique un sector de urbanizable con suelos destinados a equipamientos, servicios y zonas verdes, estos se vayan a hacer». Efectivamente, pese a que hace ya cinco años que se empezaron a ocupar los primeros bloques residenciales y su población ronda ya los 4.000 habitantes -casi 5.000 según la asociación de vecinos-, los equipamientos llegan con cuentagotas. A este problema se suman unas conexiones deficientes que hacen que Nuevo Roces esté más separado del resto del Gijón urbano que lo que supone el ancho propio de la ronda (A-8).

Como solución para mejorar el acceso por el oeste se plantea el desdoblamiento de la carretera Carbonera desde el cruce con Salvador Allende -en las proximidades de la estación de bomberos- hasta la entrada a Nuevo Roces. Además de contar con dos carriles para cada sentido, dispondría de acera-bici entre la glorieta de Roces y la carretera del Obispo.

Para la entrada por el este desde el enlace de El Llano se propone también el desdoblamiento de la carretera AS-248 desde la glorieta de la autovía minera (AS-I) hasta la plaza de Granda. La intención es que esta vía «pueda contar con acabados de calle o avenida» y conecte con un nuevo viario en el sector de la fábrica de cerámica. Para poder disponer de dos carriles para cada sentido, el paso por debajo de la A-8 deberá ensancharse 15 metros.

Como actuación complementaria se ofrece una «integración urbana» de la carretera del Obispo, «con diversos tratamientos». Desde su conexión con la carretera Carbonera hasta donde sea posible se plantea una calzada con nuevas aceras. En los tramos donde esta solución no tenga cabida, se optará por una plataforma única donde la velocidad quede limitada a 30 kilómetros por hora, para facilitar la coexistencia de vehículos a motor y peatones.

La propuesta para Nuevo Roces incluye también mejoras en el camino de La Braña, que contaría con aceras y una nueva «pasarela peatonal ciclista en voladizo» para la que sería necesario ensanchar el puente que cruza sobre la A-8. Finalmente para facilitar la conexión peatonal y ciclista con la carretera del Obispo se recoge la necesidad de habilitar un túnel junto a los depósitos de Roces como unión de los caminos de Arbesú y Tina y de «acondicionar el paso inferior actual».

De La Camocha a la AS-I

En cuanto a La Camocha, el PGO dibuja una nueva conexión desde los antiguos terrenos de la mina hasta el enlace de Mareo, a la altura de la gasolinera, que agilice la conexión con la AS-I. Partiría del camino de Huerces, bordearía los suelos mineros por el oeste, pasaría entre el matadero y los huertos de ocio de Leorio y desembocaría en la estación de servicio a través del camino de la Candelera. Su desarrollo estaría ligado a la recuperación de los terrenos de la mina para usos productivos. El PGO propone para ese suelo «la puesta en marcha de un parque agro-tecnológico que refuerce las potencialidades de una agricultura sostenible, pero tecnológicamente avanzada y que simultáneamente permita la interacción de los habitantes de Gijón con su entorno rural y las tradiciones productivas regionales».

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