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José Manuel Guerrero, en un patio de La Inmaculada.
«¿Queremos una educación como en Finlandia? Hagamos una ley que dure 25 años»

«¿Queremos una educación como en Finlandia? Hagamos una ley que dure 25 años»

«La jornada escolar de 9 a 16, comiendo en el colegio, tiene que llegar a España. El problema es el horario de trabajo irracional de los padres»

ELENA RODRÍGUEZ

Domingo, 30 de agosto 2015, 00:37

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Ha cumplido dos mandatos como director del Colegio de la Inmaculada, el máximo que establece la congregación jesuita. José Manuel Guerrero (Gijón, 1958) cederá oficialmente el testigo a su sucesor, el sacerdote Alfredo Flórez Cienfuegos-Jovellanos, el próximo martes, día 1. Será en una sencilla jornada, con eucaristía y una comida posterior, que tendrá lugar en el centro educativo. Ese día también se hará efectivo el cambio en la dirección del Hogar de San José -que asumirá Rafael Piñera-, mientras que José Manuel Peco seré el nuevo superior de la comunidad de jesuitas del colegio.

¿Cómo se siente?

Como siempre en estos casos: con una mezcla de alegría y tristeza, pero satisfecho porque hemos hecho un buen trabajo con la ayuda de toda la comunidad educativa del colegio.

¿Sigue como profesor?

Sí, de Latín e Historia del Arte.

¿Le han quedado cosas por hacer?

Sí, pero la nueva dirección se hará cargo de ellas. Por ejemplo, el próximo 2 de octubre inauguramos el 125 aniversario del centro.

Porque cosas ya ha hecho. Quitó los deberes de Primaria, implantó el servicio social en Bachillerato...

Son cuestiones que no son mías, sino de un equipo comprometido, trabajador y con experiencia.

¿Cuáles han sido los resultados? Hablemos de los deberes.

Dentro de la Comisión de Coordinación Pedagógica se analizó cómo racionalizar el tiempo de los alumnos. Y creímos que basta con que las horas del colegio estén bien aprovechadas. No por dedicar más tiempo en casa se obtienen mejores resultados. Sí es necesario un rato de lectura o repasar alguna cuestión que no se haya entendido bien en clase. Pero ya está. Fuera los niños tienen que jugar, hacer deporte... Estar con la familia. Y, a medida que se va creciendo, ir añadiendo una pequeña carga de trabajo adecuada a su edad. La gente está contenta. También le diré que soy firme partidario de la jornada escolar europea de 9 a 16 horas, teniendo 45 minutos para comer en el colegio. Tarde o temprano, tiene que llegar a España. El problema es el irracional horario laboral de los padres.

¿Y el servicio social de primero de Bachillerato (prestar ayuda a instituciones repartidas por la ciudad)?

Alumnos, profesores, voluntarios lo valoran muy bien. Es una experiencia que cambia a los chicos y chicas.

Los libros digitales son la principal novedad en este curso que llega.

El colegio ha hecho una inversión muy grande, en colaboración con Telecable, para tener una red wifi muy potente que permitirá tener conectados 400 ordenadores. Hay profesores que ya estaban utilizando los libros digitales y lo que hemos hecho ha sido universalizarlos porque ya no hay vuelta atrás. En cuatro años, todos los colegios de Gijón y Asturias los tendrán. Y si no, se quedarán atrás.

Usted dijo que implicaba un cambio metodológico. ¿En qué sentido?

No son libros de papel pasados a pdf. Ahora se puede trabajar con ellos de mil maneras diferentes y la interactividad entre profesor y alumno es inmensa. Permite al docente establecer distintos niveles de exigencia dentro de un mismo grupo. Para los jóvenes es la tecnología con la que están viviendo, les hace más participativos y les dota de competencias digitales.

Piloto de dron

¿Qué aprenderán?

Lo que estén dispuestos a aprender. El mundo al que nos enfrentamos no sabemos cómo va a ser dentro de un lustro. Cuando los niños de tres años salgan del colegio en segundo de Bachillerato trabajarán en profesiones y competencias que ahora ni siquiera existen. ¿Acaso hace dos años había una profesión que se llamaba piloto de dron? Pues ahora sí.

¿Se extenderán los libros digitales a otras etapas?

Sí, el año que viene a Bachillerato, y en Primaria empezaremos en los últimos cursos hacia abajo con algunas asignaturas.

¿Qué soporte se va a utilizar?

Hemos dejado libertad y solo hemos establecido una serie de condiciones: que tenga teclado, una memoria determinada y la pantalla tenga unas dimensiones concretas. Hay familias que se han inclinado por un Ipad y otras, por un miniordenador.

¿Ahorran?

Los libros de primero de ESO cuestan 300 euros. Las licencias digitales, 120, y el aparato, unos 250. El primer año no cubre, pero en los cuatro cursos, en vez de pagar 1.200, se abonan 480 y el soporte es para las familias. Incluso las hay que ya lo tienen.

¿Es éste el germen de un cambio más profundo como el que han abordado los jesuitas de Cataluña sin exámenes, horarios, pupitres?

Los jesuitas de Cataluña tienen grandes ventajas: han podido experimentar con tiempo, tienen el apoyo de su Consejería de Educación y han invertido mucho dinero en estos colegios.

¿Experimentar con tiempo?

Sí, llevan trabajando cinco años, con 20 profesores liberados durante meses y ahora están experimentado en primero y segundo de ESO en tres de sus ocho colegios. La idea es que en 2020 esté implantado en todos ellos.

¿Ve factible implantarlo aquí?

No sabemos cómo funcionará la nueva consejería. Con Iglesias Riopedre y Ana González no se dieron las circunstancias. No se caracterizaron por su diálogo con la concertada. Genaro Alonso parece una persona más dialogante y se abren otras expectativas.

Necesitan su apoyo.

El cambio de horarios, materias y hasta dimensiones del aula se incluyen en un currículum que choca con el oficial. Pero quiero que quede claro que no nos planteamos implantarlo hasta que no hayan acabado en Cataluña y vean los resultados.

Reciclado del profesorado

¿Pero les gustaría?

El problema es que en España nos están cambiando constantemente las leyes. ¿Queremos una educación como la finlandesa? Pues hace falta que los políticos aprueben una Ley de Educación que, gobierne quien gobierne, dure 25 años, con las correspondientes actualizaciones pedagógicas, no políticas. Tienen que hacerla profesionales de Educación.

¿Hace falta algo más?

Que los centros dispongan de libertad real para organizarse como crean conveniente para conseguir los objetivos educativos del colegio, y una más estricta formación del profesorado con un reciclado cada diez años pagado. Y si les exigimos más, deben tener más reconocimiento y salario.

Este año se implanta la LOMCE en los cursos pares de Primaria, en primero y tercero de ESO, en primero de Bachillerato.

Es una ley de poco recorrido porque representa intereses políticos. Pero los profesores nos hemos adaptado y los alumnos lo harán también.

Se pierden horas de Religión.

Somos un colegio religioso y seguiremos teniendo Religión. Siempre hay actividades para compensar esa reducción de horas.

También se retrasan las reválidas.

Me parece bien, aunque creo que una prueba nacional para equiparar a todas las comunidades es necesaria.

Deja la dirección un docente laico para cedérsela a un sacerdote. ¿Se notará esa impronta?

No, esa alternancia va a ser algo habitual y no causará sorpresas.

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