Las empresas piden iguales condiciones en los puertos regionales y del Estado

El procedimiento de consulta a los interesados para establecer un plan de mejora de las infraestructuras en los puertos regionales reabre viejas heridas por las distintas condiciones de gestión de los pantalanes destinados a embarcaciones deportivas que existen en las dársenas de interés general del Estado, que en el caso de Asturias son las de Gijón y Avilés, y las de titularidad autonómica.

Concesionarios de los puertos estatales piensan que construir más pantalanes en los puertos regionales, cuando la oferta supera a la demanda en los del Estado, provoca una competencia desleal que sólo se corregirá si las condiciones de explotación son las mismas en ambas instalaciones, ya sea por una adecuación a los costes en las instalaciones del Principado, que equivaldría a igualar al alza, o con una rebaja en las tasas que pagan las empresas concesionarias en Gijón y Avilés, lo que supondría equilibrar por abajo.

Daniel Fernández, presidente de la Federación de Asociaciones de Puertos, Pesca y Náutica Deportiva del Principado de Asturias, asegura que lo que está planteando ahora el Principado son medidas para aumentar la seguridad en los puertos de su competencia, más que aumentar su oferta. «Nosotros -manifestó Fernández a EL COMERCIO- no estamos pidiendo exactamente más pantalanes, sino que se pongan o no en cada puerto en función de la demanda. No se trata de poner por poner, sin ton ni son.

El conflicto de intereses se produce porque el precio de los atraques es muy inferior (algunas fuentes hablan de en torno a la mitad) en los pantalanes que paga el Gobierno regional que en los que financia la iniciativa privada por su cuenta y riesgo.

El modelo de gestión tiene mucho que ver con el problema, pero tampoco es eso, según Daniel Fernández, lo que se está debatiendo ahora. «En principio, la fórmula de buscar colaboración de clubes para gestionar los puertos deportivos del Principado es buena, pero si se plantea otra la estudiaremos y se verá». De momento, las alternativas de otorgar esa gestión en concesión a la iniciativa privada, ya sea puerto a puerto o para el conjunto de titularidad regional, no se han concretado.

Competencia desleal

Luis Carlos Piñera, concesionario del puerto deportivo de El Musel, considera que el actual sistema es una «competencia desleal», porque «la inversión la hace el Principado con dinero de todos» y «hay huecos bastantes en Gijón y Avilés».

No obstante, la aspiración de Piñera no es necesariamente que el Principado suba sus tarifas, sino que sea posible igualarlas, «porque no tiene sentido que el mismo barco, con la misma eslora y las mismas características, pague mucho menos en un pantalán del Principado que en uno de los que están gestionados por empresas privadas en los puertos que son del Estado». Las consultas del Principado no llegan a los responsables de esas empresas.