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Desmontaje del mosaico para su restauración en 2014.
Renovar la cubierta del mosaico de Veranes costará 240.000 euros

Renovar la cubierta del mosaico de Veranes costará 240.000 euros

Las obras que permitirán reabrir el espacio más emblemático del museo salen a concurso con un plazo de ejecución de seis meses

IVÁN VILLAR

Domingo, 13 de septiembre 2015, 01:05

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El Ayuntamiento acaba de sacar a contratación las obras de reforma del edificio que protege el mosaico romano de la Villa de Veranes, para las que plantea un coste de licitación de 240.000 euros, IVA incluido. El plazo de presentación de ofertas estará abierto hasta el 21 de septiembre y, una vez firmado el contrato, la adjudicataria tendrá un plazo máximo de 182 días para ejecutar los trabajos. La actuación permitirá abrir de nuevo al público este importante espacio del museo, actualmente cerrado a las visitas.

El mosaico polícromo de la sala de representación, lugar donde el señor de la villa recibía a las visitas ilustres, es uno de los elementos más destacados del yacimiento romano. Datado del siglo IV, fue objeto de una importante restauración previa a la apertura del museo que finalizó en 2006. Y para poder exponerlo en su ubicación original se construyó sobre la estancia una cubierta que protegiera el pavimento de las inclemencias meteorológicas. Pero el grado de conservación del mosaico no fue el esperado, en parte por el «prematuro envejecimiento» de esta estructura, lo que obligó a plantear tanto una nueva restauración de la pieza arqueológica, que concluyó en octubre del pasado año, como la renovación integral de la cubierta, que ahora sale a contratación según un proyecto redactado por la sección de arquitectura del Ayuntamiento en colaborción con el arquitecto José Quidiello González. Su objetivo es que esta construcción pueda cumplir la finalidad con la que fue concebida.

Son varias las deficiencias que se detallan como justificación de la urgencia de la obra. Por un lado la aparición de goteras y la entrada de agua de lluvia desde los balcones y la parte inferior de las paredes, lo que provoca la formación de charcos sobre el mosaico. Este agua provoca la aparición de «verdín» en algunos puntos del solado. Además la saturación de humedad puede provocar que las teselas de color blanco, elaboradas con piedras más blandas, se «descarbonaten».

Por otra parte, el «continuo goteo» de óxido de hierro procedente de la estructura metálica que soporta la cubierta y de las telas que la recubren «puede originar la aparición de manchones en todo el contorno del mosaico y en el muro original del 'oecus' (nombre romano de la estancia)». El informe advierte de que estas manchas de óxido «son muy difíciles de eliminar de las teselas», además de dar un aspecto de «suciedad y dejadez».

Telas desprendidas

Los técnicos concluyen su relación de deficiencias refiriéndose al «desprendimiento de las telas metálicas de las paredes de la cubierta y del techo», problema que también incide directamente en la conservación del mosaico. «Son metálicas y muy pesadas, por lo que cuando caen arañan el soporte musivario y también inciden en su estabilidad».

El proyecto de reforma contempla la demolición de las pasarelas laterales y parte de la pasarela frontal de acceso, el desmontaje de la cubierta del edificio y de las cortinas metálicas del techo y las paredes interiores y la eliminación del óxido de la estructura metálica. Completados estos trabajos, habrá que construir un nuevo volumen de acceso para el que, aprovechando la estructura existente, el edificio se dotará de una envolvente que ofrezca un cerramiento completo hasta el suelo -actualmente la parte inferior queda a la intemperie-. Se sustituirán las fachadas para hacerlas estancas frente al viento y la lluvia, fijando además en ellas pequeñas ventanas que permitan la entrada de luz natural -un sistema de iluminación con led servirá de apoyo en las horas de menos luz-. El techo plano de vidrio será sustituido por una cubierta opaca a cuatro aguas. La piel exterior del edificio será de zinc, con un perfil que imite una construcción de sillería, mientras que en las paredes interiores se aplicará una «pintura pétrea» que imite un mortero de cal antiguo.

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