El Principado cree que retrasar la regasificadora obedece a una decisión política

El consejero de Empleo, Industria y Turismo del Gobierno asturiano, Francisco Blanco, ha señalado hoy que aplazar de nuevo la puesta en marcha de la regasificadora del puerto de El Musel respondería a una decisión política dado que no hay argumentos técnicos que impidan su entrada en servicio.

En rueda de prensa, Blanco se ha referido así al informe elaborado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a petición del Gobierno en el que aplaza a 2020 su puesta en funcionamiento dada la demanda de gas existente actualmente. Tras incidir en que la decisión final sobre esta instalación no compete a la CNMC si no al Gobierno, el consejero ha subrayado, no obstante, que el informe elaborado por este organismo sí permite "ver las intenciones" del Gobierno sobre la planta gijonesa.

A su juicio, los argumentos esgrimidos por la CNMC "no se sostiene" dado que no se están aplicando a la hora de poner en marcha otras plantas gasistas como en el caso de la ampliación de la regasificadora de Bilbao, programada y ejecutada después de que ya estuviese construida la ubicada en el puerto de El Musel.

Para Blanco, de confirmarse este nuevo retraso en la puesta en marcha de una instalación finalizada en 2012, que supuso una inversión de unos 370 millones de euros y por cuyo mantenimiento Enagás recibe 9,3 millones de euros anuales, supondría "una nueva marginación" hacia los intereses económicos de Asturias.

Así, y tras recordar que el gasoducto que une El Musel con Llanera (en el centro de Asturias) ya está completado, ha advertido de que esta medida se uniría a otras adoptadas por el Gobierno que perjudican al Principado como, por ejemplo, los criterios para celebrar la subasta eléctrica para grandes consumidores que pone en dificultades a empresas como Alcoa, AZSA o ArcelorMittal. "Estas discriminaciones en el campo de la energía son muy evidentes y repercuten negativamente en nuestro tejido industrial y se adoptan en beneficio de instalaciones situadas en otras comunidades autónomas", ha subrayado el titular de Empleo e Industria.

El retraso en la puesta en marcha de la regasificadora tiene, según Blanco, "evidentes implicaciones" en la economía asturiana dado que su entrada en servicio incrementaría el tráfico de buques gasistas en el puerto de El Musel y ofrecería ventajas a las empresas radicadas en Asturias o a las que se quieran implantar, además del empleo que generaría la propia instalación. Blanco trasladará estas cuestiones, así como las relativas al a la situación que atraviesa la minería, durante la reunión que el próximo martes mantendrá en Madrid con el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, del que reclamará que se autorice la entrada en servicio de la regasificadora gijonesa.

En este sentido, el consejero ha emplazado también al PP a dar su opinión sobre este asunto y a "tomar partido por Asturias" para evitar que ocurra como en el caso del sector minero cuando los populares asturianos se sumaron "a toro pasado" a las críticas al Ministerio de Industria y después de que ya hubieran "levantado la voz" comunidades gobernadas por los populares como Castilla y León.