Historia sobre raíles

Los hubo tirados por mulas y de motor eléctrico. Los tranvías fueron muy populares en Gijón hasta que en 1964 fueron retirados de las calles de la ciudad y sustituidos por autobuses. El 30 de marzo de 1890 se inauguró la primera línea, que unía la calle Corrida y La Guía. Con motivo del 125 aniversario de la puesta en marcha del tranvía en Gijón, la Fundación Alvargonzález organiza una exposición que se inaugurará a las siete y media de la tarde del próximo viernes y en la que, mediante paneles informativos, fotografías de diferentes épocas, maquetas y documentos históricos, se pretende dar a conocer este entrañable medio de transporte. La muestra estará dividida en cinco partes. La primera será la dedicada a los tranvías de tracción de sangre, generalmente tirados por mulas, entre 1890 y 1908. Fue entonces cuando se pusieron en marcha los tres ejes básicos del tranvía gijonés: el Gijón-La Guía (que se alargaría después a Villamanín), el Gijón-El Natahoyo (que luego llegaría a La Calzada) y el Gijón-El Llano.

La segunda parte está dedicada a la tracción eléctrica (1909-1964). En este periodo, según el comisario de la exposición, Ramón Alvargonzález, «el tráfico tranviario creció a pasos agigantados, pasando de los seis millones de viajeros en 1940 a alcanzar el máximo histórico de usuarios, 15 millones, en 1948. Desde ese año se inició una caída gradual, con altibajos de pasajeros, hasta 1959, cuando se produjo el desmoronamiento del tráfico y culminando con el cese de explotación en 1964».

Otros dos apartados de la muestra están dedicados a personajes clave en el desarrollo del tranvía en Gijón. Se trata de Calixto Alvargonzález Landeu, quien fue secretario y presidente del consejo de administración de la Compañía de Tranvías, y José Luis Alvargonzález Caso, quien acometió la electrificación de la red tranviaria y fue la principal imagen de la empresa.

El último apartado es el dedicado al desarrollo del tranvía actual en Bilbao.